IMG 5882Todo por el flag football

 

Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos: Isaac Castillero Wilson

 

 

¡Vuela el ovoide! Derrocha energía en sus palabras, optimismo en sus conceptos y valentía en su accionar, no es para menos, como presidente de la Liga Panameña de Flag Football Femenino, Eric Espino debe mantener con firmeza el rumbo de este deporte que se ha mantenido en evolución y desarrollo continuo.

Esta disciplina llegó a Panamá bajo influencia  de los estadounidenses residentes en la zona del canal. Desde el 2001 se organizaron diferentes ligas, hasta que posteriormente surgió la LIFFF (Liga de Flag Football Femenino), siendo la organización más estructurada en este ámbito que existe en suelo patrio.

Hoy el deporte goza de gradas repletas, coloridos espectáculos y considerables niveles de juego, pero todo es producto de una integración total (Jugadores, patrocinadores, medios y dirigentes) que en la actualidad es guiada por el panameño Eric Espino (Elegido al cargo durante los períodos 2010-2014 y reelegido 2015-2018) y con quién Sports & Health habló de todo lo que ha sido su historia flag.   

¿Qué lo llevó a esta organización?
Empecé a jugar football americano  en el 2004 y ese año un amigo me  invitó a dirigir el equipo de flag football de la facultad de Ing. Civil de la UTP en su liga interna.  Luego me pidieron que fuera parte del cuerpo técnico (coaching staff) de la selección UTP (CYCLONS), que participaría del torneo de flag  football que la Asociación de Football Americano de Panamá organizó ese año, de ahí surge el vínculo.  

¿Cómo ha sido la evolución del flag football femenino en Panamá?

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 Foto: Cortesía Nina Rokosz

Iniciamos desde el 2006 con cuatro equipos, y hasta el 2009 me dediqué a organizar la liga de flag femenino prácticamente solo.  Al final del 2009, la liga de “invierno” contó con la participación de  cinco equipos y luego en el 2010 fueron once.  Es ahí donde un grupo de jóvenes interesados se unen y deciden crear la junta directiva de la LIFFF con los dueños de los equipos y personas allegadas.

¿Qué diferencia tiene la Liga desde su inicio hasta la actualidad?
Al principio dependíamos del espacio que nos brindaban los organizadores de la liga de Contact masculino para poder jugar.  “Independizar” a la liga femenina fue un paso importante. Desde entonces, varios han sido los escenarios, entre ellos: el Estadio de Balboa, el Artes y Oficio, Ciudad del Saber, cancha de la UMIP, Estadio Luis Ernesto Cascarita Tapia y este 2015 utilizamos el estadio Maracaná. Además del apoyo de la empresa privada, que permite transmitir los juegos por televisión, algunos en vivo y el apoyo del Gobierno que ha sido esencial para que se puedan utilizar las mejores canchas de Panamá. 

¿Cómo está distribuido el torneo?
Actualmente la LIFFF Mayor cuenta con 22 equipos franquicias en comparación a los 4 que iniciaron en el 2001. Se cuenta con alrededor de 2000 chicas, entre las categorías: sub13, sub 15, sub 17, sub 21 y mayor. La LIFFF mayor participó del nacional de México en el 2013 ocupando la séptima posición, en el 2014 la categoría sub 21 fue quinto lugar y la sub 17 cuarta en ese torneo.

¿Cuál es el perfil de las participantes?
Tenemos jugadoras de diferentes provincias, algunas incluso viajan desde Chiriquí, Santiago, Chitré, Panamá Oeste para jugar en la LIFFF.  El rango de edad para la categoría mayor es de 18 a 40 años.  También están los niveles menores sub 13, sub 15, sub 17 y sub 23. Las chicas de la liga mayor difícilmente se pueden clasificar como de una clase social en particular.  En el campo todas son unidas. En las categorías inferiores provienen la mayoría de escuelas privadas, pero se está trabajando en la participación de chicas de todos los colegios.  

¿Sus prioridades al estar enfrente de la LIFFF?
Ayudar a que esta disciplina mejore a nivel nacional. Parte del proceso consiste en brindar apoyo a todas las ligas de provincias, trabajando junto con la asociación de football americano.  Mantener la organización de la liga Mayor y que sea auto sostenible en el tiempo. La meta es llegar a las olimpiadas.

¿Qué representa para usted esta experiencia?
Con  la LIFFF conocí a mis mejores amigos y a mi esposa.  Estas experiencias me hacen creer que ser parte de este proyecto es sinónimo de formar parte de una comunidad sana, joven y con aspiraciones propias.

DSC 1942 resultEs usted también coach, ¿De qué equipo?
Sí, he sido entrenador de flag football durante 13 años, 12 años como Head Coach del equipo Cyclons femenino, masculino y sub23 femenino, con quienes logramos varios títulos. Hace poco fui nombrado Head Coach de la selección Nacional femenina de Panamá, que nos representará en noviembre en el torneo nacional de México, modalidad 5vs5 y en el mundial de Flag football 2016 modalidad 5vs5.  Trabajar rodeado de mujeres ha sido una experiencia muy gratificante, ellas tienen un alto sentido de compromiso, organización, disciplina y sobre todo ganas de aprender.

¿Cuál cree que ha sido la clave del éxito?
Es diferente, cuando se le compara con los deportes tradicionales.  Las chicas que salen de la escuela encuentran en la LIFFF una liga organizada y agradable por toda su temática y ambiente familiar. La  dedicación ha sido un aspecto vital. 

¿En qué nivel le gustaría ver el Flag Football Femenino en Panamá?
Practicándose en todas las escuelas, y que la selección de Panamá sea uno de los equipos con mejor ranking en los torneos internacionales de manera consistente.

¿Qué es lo más atractivo de este deporte?
Que tiene la capacidad de adaptarse a cualquier terreno. Solo se necesita una bola y unos flags para jugarlo. También se adapta a las distintas modalidades como el contact (bloqueo) y el no contact (sin bloqueo), lo que permite utilizar y desarrollar diferentes tipos de habilidades en las personas, indistintamente de su condición física.

¿En qué proyectos están enfocados?
En mantener un alto grado de organización, seguir innovando; esperamos sembrar la semilla para que una vez termine el periodo de esta Junta Directiva, la liga sea auto sostenible.  También queremos trabajar duro en las categorías menores, que se convierta en el relevo generación de la LIFFF Mayor.