El afamado deportista extremo nacido en Valladolid, España, se convirtió en el primer ser humano en cruzar parte del Pacífico en paddle surf. Cuatro mil 750 kilómetros de trayecto entre San Francisco (California) y la isla de Oahu en Hawái

Por: David Alejandro Chacón

Un vuelo entre San Francisco (Estados Unidos) y Hawái tardaría, en promedio, unas cinco horas. De La Rosa demoró un poco más: 76 días 5 horas y 22 minutos. El oriundo de Iscar en Valladolid, completó el recorrido remando de pie en una embarcación de paddle surf especialmente diseñada en España con siete metros de eslora y 700 kilos de peso.

Cuando llegó a Oahu, con 50 años de edad (cumplidos durante el recorrido), se convirtió en el primer ser humano en cruzar parte del pacífico, más de cuatro mil 700 kilómetros, bajo esa modalidad de paddle surf. “Para haber cruzado por completo el Océano Pacífico debía haber llegado a Australia. Unos siete mil kilómetros más”, aclaró.

No obstante, aseguró en entrevista con Sports & Health, que ésta no ha sido la prueba más difícil y peligrosa que ha enfrentado, con todo y que fue un recorrido de total autosuficiencia y cero apoyo externo.

Reto Rames-Guyane
Cortesía de Nacho Cembellin

De La Rosa viajó con un dispositivo satelital especial para transmitir las incidencias de la aventura a través de redes sociales y un dispositivo que enviaba su posición en directo para darle más credibilidad al recorrido. Además, cargó con comida para tres meses y una desalinizadora para generar agua potable.

“Finalizar esta aventura que comenzó en junio y terminó en agosto 2019 ha generado una repercusión bestial en Estados Unidos. A nivel técnico, ha sido la expedición más compleja de mi vida porque decidí hacerlo en una embarcación no tradicional que fabricó durante seis meses un ingeniero especializado”, dijo De La Rosa.

“No ha sido mi prueba más peligrosa, aunque parezca lo contrario. Digo esto porque fundamentalmente tengo experiencia en navegación oceánica, y sé lo que hay que hacer para no morirse”, comentó entre risas el reconocido deportista extremo que no piensa parar y seguir sumando aventuras.

“Soy una persona bastante completa deportivamente hablando. No soy bueno en algo específico, pero trato de defenderme en todos los terrenos y me fortalezco según va pasando el tiempo. Ser fuerte mentalmente es la clave de todo esto y en esta travesía por el Pacífico no fue la excepción”.

Pre- Alaska
Cortesía de Nacho Cembellin

No tiene miedo

Las aventuras extremas forman parte de su vida. En 2014, se convirtió en el primer español en completar la Ruta Iditarod de Alaska. Mil 700 kilómetros a pie con esquís de fondo en 42 días.

Meses después, ese mismo año, también fue el primer español en participar y ganar la Rames Guyane. Cruzó el océano Atlántico a remo desde Senegal a la Guyana Francesa (más de cuatro mil 700 kilómetros) en 64 días.

Otra gran hazaña es la Lapland Extreme Challenge en Laponia, Finlandia (2018) A pie y con esquís (temperaturas de -30 grados centígrados) se convirtió en la primera persona en recorrer mil kilómetros en el Círculo Polar Ártico.

Pero, cómo hace para costear todos los gastos que se derivan de tales aventuras. “Trabajé como bombero y esa profesión en España es muy bien pagada, entonces decidí invertir en una agencia de turismo activo que me ha generado buenos dividendos. Paralelamente, invertí en un hotel para ciclistas que también ha sido buen negocio. Me costeo muchas cosas, y también recibo ayuda de algunos patrocinadores. Actualmente es muy difícil conseguir sponsors, pero me las voy arreglando poco a poco”, explicó.

Madrid – Lisboa en SUP
Cortesía de Nacho Cembellin

En pocas palabras

En 2016 cruzaste Alaska en Fat Bike, ¿cómo fue esa experiencia?

Estuvo bien, pero para mí fue un poco complejo, porque no estoy acostumbrado a pedalear en nieve. Aun así, completé 700 kilómetros.

¿Te aseguren las compañías?

Ninguna me ha llamado para darme presupuesto (risas)

¿Qué deportes has practicado?

Piragüismo, natación, rugby. No fui bueno en nada, pero siempre intenté.

¿A qué le temes?

Al fracaso, al no hacer bien las cosas. Cuando haces cosas extraordinarias siempre está la posibilidad de fallar y por eso trato de prepararme bien.

¿Cómo son las noches en altamar?

Duermes poco porque tienes que estar pendiente de la embarcación. Se escuchan todos los ruidos en el barco, pero cuando tienes una noche despejada, es realmente maravilloso.

¿Has pensando en hacer algo en el Canal de Panamá?

He pensado en una circunnavegación Panamá – Costa Rica, pero habría que ver. Igualmente participar en una carrera de cayucos.

¿Te has enfermado durante tus aventuras?

La verdad he tenido suerte y no me he enfermado. Como siempre estoy alerta, mi cuerpo se defiende.

¿Cómo es tu alimentación habitual? ¿Tomas algún tipo de suplementos?

Solo tomo algo de suplemento cuando estoy en excursiones, principalmente aminoácidos y recuperantes. Confío en la alimentación sana y saludable.

¿Cómo manejas el aislamiento por tanto tiempo?

No he hecho de menos nada. Puedo estar dos meses solo, aunque ahora tenemos tecnología para comunicarnos más fácil.

¿Próximo reto?

No lo he decidido aún, pero obviamente no será nada con paddle surf, ni nada con agua. Posiblemente una expedición invernal o en bicicleta con mi novia.

Otras aventuras

  • Antonio De La Rosa, Sonia Matesanz y Esperanza Ruiz batieron el Record Guinness de besos bajo el agua ante más de tres millones de telespectadores (2009)
  • Rock and Ice Ultra, posiblemente la carrera de desierto invernal más dura del planeta. Consiste en una competición de seis días por etapas que se desarrollan en las proximidades de Yellowknife (Canadá) y el lago Great Slave, uno de los ocho más grandes de América (2009)
  • Ocho días en kayak en la Islas Canarias, 11 al 19 de octubre 2009.
  • Reto cuatro islas, cuatro cumbres 2 días (2010)
  • Reto África- Lanzarote en Kayak 2012
  • Siberian Black Ice Race 2012
  • Cruce del atlántico a remo en solitario (2014)
  • Reto Madrid-Lisboa en paddle surf (2015)
  • Vuelta a la Península Ibérica en paddle surf (2017)

FUENTE: www.antoniodelarosa.net

Ocho islas, ocho cumbres.
Cortesía de Armando De La Rosa