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Foto:(KEYSTONE / Steffen Schmidt)

El regente del fútbol mundial elegirá un nuevo presidente en febrero de 2016, con el fin de iniciar el proceso de limpieza de la entidad.

 

Por: Omar De La Cruz

 

La FIFA, el más poderoso organismo deportivo del planeta, está sumido en una  grave y desastrosas crisis, la cual fue generada por los escándalos de corrupción de su dirigencia.

El pasado 27 de mayo se dio a conocer una investigación federal estadounidense sobre la FIFA. Mientras esto ocurría, Joseph Blatter se relegía  dos días después, aunque cuatro más tarde renunciaba.

Con ganancias de $5,728 millones de dólares y con 209 países adscritos, la FIFA es la multinacional más importante del mundo. Comanda una industria – la del Fútbol-  que no solo le permite tener reservas por más de $1500 millones, sino que también genera un entusiasmo y una pasión que no son alcanzados por ninguna otra actividad.

Su manejo administrativo la llevó al peor momento en sus 111 años de historia, exprimida por la corrupción de un grupo de dirigentes que se acostumbró a usar el fútbol en su beneficio.

Las causas
1. Acumulación de poder: El grupo más controversial de FIFA son los miembros de su Comité Ejecutivo. El pequeño grupo de 24 personas que toma las decisiones más importantes del fútbol, entre ellas, elegir las sedes y fechas de los mundiales. Su poder no solo se concentra en ese órgano, sino que suelen ser personas que ocupan varios cargos, como miembros del Comité Ejecutivo de su Confederación y presidencias de Federaciones Nacionales.

2. Reelección ilimitada :  FIFA es una de las pocas organizaciones en el mundo en la que los miembros de su Comité Ejecutivo no están restringidos por un límite de edad, ni por la cantidad de años que tengan en sus puestos, ni la cantidad de veces en que se puedan reelegir en un puesto.  Por eso, Blatter llegó con 79 años a estar 17 años en la presidencia y ser electo cinco veces. Su maestro Joao Havelange estuvo 24 años hasta que cumplió 82.

3. Poco control judicial: Los órganos de investigación y disciplina de FIFA poco han podido hacer con el control que ejercen sus máximos dirigentes, ya lo demostró la debacle que sufrió la investigación conducida por Michael García solicitada por el propio organismo para explorar la entrega de las últimas sedes mundialistas.

Las investigaciones de los casos de corrupción eran comandadas por la propia FIFA. Estos errores han traído abajo el prestigio de la organización.
4. Baja representación: El mundo del fútbol está compuesto por múltiples grupos: jugadores,  técnicos,  aficionados, clubes, ligas, patrocinadores y  dirigentes; sin embargo, solo este último está representando en el congreso y el Comité Ejecutivo de FIFA.
En FIFA, sus directivos no comparten el poder, aunque existen organizaciones que ya reúnen a jugadores, clubes y ligas; la democracia del organismo con sede en Suiza no les da voto en sus decisiones más importantes.

5. Lujos y falta de transparencia: Datos extraoficiales señalan que Blatter gana un salario de $2 millones de dólares mensuales y que los directivos en viajes oficiales podrían recibir hasta $500 diarios en dietas, lo cierto es que FIFA nunca ha revelado cuánto gastan sus altos mandos, un elemento necesario para entender el trasfondo de sus intereses por ocupar cargos.

Reemplazos de Blatter

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Jospeh Blatter durante una conferencia de prensa en
Zurich, Suiza, octubre de 2007.
(KEYSTONE / Steffen Schmidt)

El 26 de febrero de 2016, la FIFA tendrá un nuevo presidente: la organización que dirige el fútbol mundial convocó el Congreso que elegirá sucesor a Blatter.

El francés Michel Platini, presidente de la UEFA, corre con ventaja con respecto a los otros candidatos a tomar el relevo de Blatter, con el que ha estado enfrentado en los últimos años. Sus rivales son los ex futbolistas Zico y Diego Maradona, y el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, quien ya se enfrentó a Blatter en las últimas elecciones.

El más reciente de los candidatos es Chung Mong-Joon, heredero multimillonario del conglomerado industrial surcoreano Hyundai.
Por último, el presidente de la Federación Liberiana de Fútbol, Musa Bility, dijo que le gustaría ser el sucesor de Blatter.

Los aspirantes tienen de plazo hasta el 26 de octubre para presentar sus candidaturas, que deben contar con el aval de al menos cinco federaciones nacionales miembros de la FIFA.

Lo más reciente
Paralelamente a su Panel de Reformas, la FIFA contrató los servicios de un despacho de abogados con sede en Washington, Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, para que realice una investigación interna sobre sus dirigentes.

Los investigadores estadounidenses recogerán los testimonios, entre otros, de los ocho miembros que votaron el 2 de diciembre de 2010 en la elección de Rusia y Qatar como sedes de los dos próximos Mundiales y que aún son miembros de su Comité Ejecutivo. El que se niegue a colaborar será expulsado de la organización sea cual sea su rango.

Los miembros de la FIFA a los que se solicitará información son: Joseph Blatter, Issa Hayatou, Michel D’Hooge, Senes Erzik, Marios Lefkaritis, Hany Abo Rida, Vitaly Mutko y Ángel Villar. Son los mismos que están en la lista de testigos de Michael Lauber, Fiscal General de Suiza, que investiga la licitación de Rusia 2018 y Qatar 2022.

Todo indica que el futuro de la FIFA aun es turbulento y parte de su transparencia se recuperará sin logran llevar a la presidencia a una figura representativa y dispuestas a encabezar enormes y serios cambios.