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Es un método de combate de uso práctico creado y desarrollado para situaciones de riesgo real, donde lo principal es pensar, reaccionar y actuar rápidamente para salir con vida de una agresión.

Por: Isaac Castillero Wilson

Garantía de seguridad es lo que desean muchas personas ante los altos índices de violencia que se registran diariamente, y debido a que el panorama no es muy alentador en cuanto a una pronta solución, se deben buscar alternativas para  defenderse en determinado momento.

Entre las opciones prácticas por la que han empezado a optar algunos ciudadanos, está la práctica del Krav Magá, el cual no es un deporte, ni un estilo de arte marcial, éste se distingue como un sistema de defensa personal de alta calidad donde se implementan actos de protección contra: golpes, patadas, estrangulación, desarme de cuchillos, y armas de fuegos, entre otros, utilizando técnicas para neutralizar al atacante.

No hay reglas, vestimenta, ni competiciones porque solo se aplica en situaciones de peligro verdadero. Con respuestas simples, rápidas y objetivas para la violencia cotidiana, muestra al ciudadano común cómo defenderse.

Primeros pasos

El Krav Magá que en hebreo significa «combate de contacto», surgió entre los años 30′ y 40′ por su creador Imi Lichtenfeldes. Es el sistema oficial de lucha y defensa personal usado por las fuerzas de defensa y seguridad israelí.

Nació de los movimientos de la resistencia de Judíos de Europa durante la II Guerra Mundial, creció y maduró en Israel, siendo usado por sus grupos de defensa.  Con la Independencia del Estado de Israel en 1948, se convirtió en la filosofía de defensa asumida por el servicio militar de este país, policía y servicio secreto. Al principio fue restringido sólo a los grupos militares especiales, pero desde 1964, fue permitida su enseñanza a los militares en general y a la población civil.

Su creador, con la idea de darle continuidad, decidió transmitirla al resto del mundo de allí que en 1987, el Krav Magá salió de Israel. Algunos países como E.E.U.U., Inglaterra y Francia pidieron cursos que obtuvieron éxito.

Muchas naciones han implementado esta disciplina, tal es el caso de Panamá, donde se practica desde hace un año a través de la Asociación Internacional Krav Magá Xtreme, de la cual forma parte junto a otros países como: México, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana.

Este sistema esta basado en la promoción de valores morales y humanos enfatizando la integridad personal, la cortesía, respeto, lealtad, autocontrol, perseverancia, la no violencia y la conducta humilde como principales.

Wait Kit Cheung, quien es el representante de esta organización en nuestro país, indicó que localmente se inició como un grupo privado y luego se empezaron a dar demostraciones en el Parque Omar y la Calzada de Amador donde lograron ganar adeptos.

Actualmente son 28 alumnos que reciben instrucción de Cheung quien posee 32 años de experiencia en la práctica de artes marciales (Taekwondo, karate, Jiu Jitsu hapkido).  «Estoy enseñando el Krav Magá para civiles, pues el militar es más completo. Trabajo con personas de diferentes edades, la más adulta cuenta con 55 años, aunque por el momento no laboro con niños. Esto es algo que le puede ser útil a cualquiera, no esta demás estar preparado», comentó.

Además, señaló que en Chitré un ex alumno también lo está enseñando y en Chiriquí un entrenador independiente también.

Disputa cara a cara

La idea básica consiste en ocuparse de la amenaza inmediata, impidiendo que el agresor vuelva a atacar.  Los principios esenciales de enfrentamiento en defensa personal señalan que se debe cumplir con los siguientes criterios: lo más rápido, fuerte, corto, natural y directo.

Para poner en ejercicio el combate de contacto, como también se le conoce a esta actividad, implica un adiestramiento especial en espacios angostos y cerrados, escasa iluminación, arrinconamiento en el suelo, sentado, ascensores, automóviles, tácticas de retirada y muchos más.

Su técnica consiste en impedir que el atacante llegue al objetivo, mientras que se simplifica e incrementa la fuerza del contraataque. Los movimientos de ataque y defensa se dan usando la transferencia del peso y la fuerza explosiva, tratando que los golpes lleguen a puntos delicados del cuerpo del adversario.

La mayoría de los movimientos de Krav Magá son sencillos y montados bajo la motricidad natural del cuerpo humano, lo que facilita la reacción en una situación de peligro o de sorpresa. El desplazamiento instintivo es exhaustivamente trabajado, ya que es esencial en situaciones de riesgo y además de ser muy rápido, no depende del estado emocional, pues el cerebro ordena el movimiento por reflejo.

Juan Carlos Del Río, quien es practicante de esta disciplina asegura que le ha sido de gran ayuda el aprender métodos esenciales para su defensa, «Llevó ya cierto tiempo practicando Krav Mága y al que le gusta la acción esto es lo ideal. Estoy en el primer nivel, donde he aprendido técnicas básicas para defenderme», agregó.

Bajo el refrán «El sudor del entrenamiento alivia el dolor de la batalla» Krav Magá Xtreme Panamá busca expandirse como una asociación más fuerte y estructurada, estimulando a sus participantes a utilizar las diferentes técnicas de supervivencia que puedan implementar en forma natural y efectiva.

 

Valor: El autocontrol es fundamental en una situación de peligro, tanto de la mente como del cuerpo. A través del entrenamiento, el alumno aprende cómo controlar sus seis sentidos (agudiza los cinco sentidos y desarrolla el sexto, la capacidad de prever los movimientos.)

Dato: Krav Magá Xtreme Panamá espera contar el próximo año con un curso de combat Shooting, donde se espera crear un campo semi-militar y así sus participantes puedan poner en práctica sus habilidades.

Para saber…
No se requiere haber practicado algún arte marcial para practicar Krav Magá.
Se puede aprender lo básico en 2 meses, con una preparación continua.
1 hora de clase por jornada con diferentes ejercicios físicos y combates simulados es lo ideal.
Se recomienda que personas compulsivas, violentas y quienes poseen limitaciones físicas no practiquen esta disciplina.