El boxeador panameño Hilario Zapata celebra con sus entrenadores después de su victoria contra el boxeador japonés Hozumi a Shuichi en Tokio, Japón, el 30 de noviembre de 1982. (Foto AP). |
Un inmortal del boxeo con todos los méritos.
Por: Héctor Villareal
Si a usted le preguntan ¿qué boxeador panameño realizó más combates de título mundial?, seguramente pensará en el tetra campeón Roberto Durán, que terminó su carrera profesional con 103 victorias y 16 derrotas. O tal vez asuma que se trata de Eusebio Pedroza, quien defendió con éxito su cinturón del peso pluma de la AMB en 19 ocasiones. Quizás suponga que el primer campeón mundial de boxeo nacido en Latinoamérica, Alfonso “Panamá al” Brown quien se retiró después de 161 peleas.
Ninguna de las tres respuestas anteriores es la correcta.
El panameño con más combates de campeonato mundial en su historial es Hilario Zapata, a quien por fin se le reconocieron sus méritos en diciembre pasado y se le incluirá en el Salón de la Fama del Boxeo Mundial ubicado en la ciudad de Canastota, Nueva York en Estados Unidos, al que ya pertenecen los otros tres héroes del pugilismo que mencioné al inicio de este escrito.
Zapata realizó 24 peleas de título mundial y fue dos veces campeón del peso mini mosca del CMB y una vez mosca de la AMB, cinturones que arriesgó en: Japón (4 veces), Corea del Sur (3), Venezuela (2), Tailandia (1), Filipinas (1), Brasil (1), Colombia (1), Estados Unidos (1) y en su país natal. Además combatió en Argentina y Puerto Rico.
Esos son solo algunos de los muchos méritos de Hilario Zapata, quien ganó su primera corona del mundo en su pelea número 12 como profesional, venciendo en Japón al local Shigeo Nakajima.
“En mi quinta pelea profesional me echaron al mexicano Juan Guzmán que había sido campeón mundial derrotando a mi gran compatriota “cieguito” Ríos y lo superé por decisión. Mi siguiente pelea la gané en Korea y enseguida me enfrenté aquí a Alfonso López que también había sido campeón mundial y perdí por decisión dividida, pero mi apoderado Luis Spada ya sabía lo que tenía.”, Señaló “Bujía” Zapata mientras observaba los entrenamientos en el gimnasio Pedro Alcázar, en Curundú.
El ex monarca mostró su preocupación por la crisis que atraviesa el pugilismo nacional y aseguró que “los boxeadores se apresuran a convertirse en profesionales sin estar preparados porque no ven futuro en el amateur ya que los dirigentes tienen esto estancado. Yo comencé amateur a los 12 años, hice 175 peleas, me gané al campeón mundial el cubano Jorge Hernández y al subir a profesional ya yo venía formado”, dijo.
El ingreso de Hilario al Salón de la Fama no fue expedito ya que estuvo durante 17 años en las boletas de elección hasta poder alcanzar la cantidad suficiente de votos para ingresar, ya que la mayoría de los periodistas que emiten su voto son de Estados Unidos, donde Zapata solo combatió dos veces obteniendo un triunfo y un revés.
“Yo nunca perdí la esperanza y sabía que todo iba a suceder cuando Dios lo tuviera planeado” afirmó Zapata, añadiendo que “las gestiones que se hicieron en los últimos años fueron la clave para convencer a otros periodistas de que yo merecía entrar”
Los directivos del la Asociación Mundial de Boxeo, preocupados por la larga espera de Zapata, lo llevaron a Canastota con todos los gastos pagos a participar en las actividades de inducción del año 2013. Hilario estuvo acompañado por el actual presidente Gilberto Jesús Mendoza y otros ejecutivos de la AMB quienes le ayudaron a promover su candidatura ente los periodistas especializados que allí acuden cada año.
Ese esfuerzo contribuyó a elevar la popularidad del panameño entre los electores y ayudó a incrementar notablemente los votos que recibió para las exaltaciones del 2014 y 2015 pero sin alcanzar aún la cifra requerida.
A finales de enero del 2015 Zapata fue contratado por el gimnasio “El Cóndor Veloz” ubicado en Tokyo, Japón para que aportara sus conocimientos técnicos a algunos peleadores de esa ciudad y a la vez reavivara su popularidad en el mercado boxístico de Asia, donde los medios de comunicación no tardaron en revivir las hazañas de este gran pugilista que peleó 10 veces en ese continente, ganando 8 y perdiendo solo 2.
Estas gestiones de años recientes tuvieron el resultado esperado y a mediados de diciembre del 2015 se anunció que Zapata había sido finalmente electo para ingresar al Salón de la Fama el próximo 12 de junio junto a otras grandes figuras como ya fallecido boricua Héctor “Macho” Camacho, el mexicano “Lupe” Pintor y el juez estadounidense Harold Lederman.
“La noticia me tomó por sorpresa porque yo sabía que algún día sucedería pero ya no estaba tan pendiente de eso” manifestó el ex campeón, quien después de su retiro enfrentó serios problemas de drogadicción que le llevaron a perder su fortuna y vagar por las calles de Panamá durante varios años a pesar de los intentos que habían hecho alguna autoridades por someterlo a procesos de desintoxicación y rehabilitación fuera del país.
“Voy a viajar a Canastota el 8 de junio con mi esposa y estoy haciendo el esfuerzo de llevar a dos de mis hijos porque esa es una de las mayores bendiciones que nos ha enviado el Señor. Yo que pude haber muerto de la droga o de la violencia en las calles, ahora voy a pertenecer al grupo de los que llaman inmortales” Concluyó expresando Zapata.