En el 2007, siendo el Director del Parque Municipal Summit, me llamó la Gerente de Asuntos Corporativos de una empresa que había apoyado al Summit en el pasado para decirme que se iba…
Por: Adrián Benedetti
Fotos cortesía: Adrián Benedetti
Pero que no me preocupara ya que le iba a recomendar a su reemplazo que “tenía” que seguir trabajando con el Summit. Yo esperé y cuando al fin supe que había alguien nuevo de una vez llamé para programar una reunión.
Después de varios intentos fallidos de obtener la reunión, al fin me la concedieron y tuve la oportunidad de presentarle los proyectos que necesitaban apoyo. A la persona nueva en el puesto le interesó un proyecto enfocado en la conservación de anfibios (la clase a la cual pertenecen ranas y sapos). Armé la propuesta para el proyecto que buscaba concientizar a visitantes del Summit sobre el hecho de que especies de anfibios, como la rana dorada, estaban en grave peligro de extinción y deberíamos hacer todo lo posible por salvarlos. Después de unos meses obtuve la donación y poco después de eso una cita con esa nueva Gerente de Asuntos Corporativos, quien hoy día es mi esposa.
Aunque ya no trabajo de manera tan directa con vida silvestre, todavía sigo muy dedicado a la conservación de la naturaleza, pero ahora enfocado en la importancia de senderos a través de la Fundación Caminando Panamá. Es a través de senderos que llegamos a las cimas de nuestros cerros, a nuestros ríos y cascadas y a todas las otras pequeñas y grandes aventuras que nos ofrece la naturaleza. Si nuestros Parques Nacionales son los museos vivientes que contienen nuestra historia, cultura y riqueza natural, los senderos son las aulas que nos permiten conocer todas estas maravillas. Uno protege lo que conoce, disfruta y aprecia.
Así que la carrera-caminata La Dorada además de ser un evento que combina muchos elementos que son muy especiales para mi, también es mi manera de darle las gracias a un animalito que hace siete años me dio un gran obsequio de amor.
La rana dorada fue símbolo de la buena fortuna para nuestros antepasados precolombinos. Hoy día es prácticamente un símbolo patrio. Nos toca esforzarnos para asegurar que algún día ella y muchos otros anfibios puedan volver a los mismos riachuelos en donde han existido por miles de años.
Aunque ahora mismo no es posible ver a ranas doradas en los riachuelos de El Valle, yo espero que el 24 de agosto ustedes me acompañen a llenar los senderos de El Valle con “ranas doradas” caminando, corriendo y gozando la naturaleza vallera.
El 24 de agosto la Fundación Caminando Panamá y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales están organizando una Carrera-Caminata en sendero de 5 y 15 kilómetros llamada “La Dorada” en El Valle de Antón como parte del Festival de La Rana Dorada celebrada en honor al día Nacional de la Rana Dorada el 14 de agosto.
Información sobre la conservación de anfibios:
http://amphibianrescue.org/es/
Información sobre el Festival de la Rana Dorada
facebook/SmithsonianPanama
Información carrera:
www.caminandopanama.org o Facebook/caminandopanama