En la foto: José Murillo

Historias de vidas con vínculo especial.

Por: Isaac Castillero Wilson

A nivel local, muchas familias a base de cariño y paciencia en cuanto al desarrollo en una disciplina deportiva marcan la diferencia, como sucede con los Murillo en el Béisbol, los Méndez en el fútbol, y las hermanas Ferris en el atletismo por mencionar algunos.

Los Murillo, una generación especial, inició con José ‘Expreso’ Murillo (q.e.p.d.) quien jugó el primer campeonato nacional de béisbol; 25 años después, en 1969 José Murillo hijo, lo hizo para Panamá (ganó los títulos de 1975 y 1981) y luego de cincuenta años más, en 1994 el nieto del “Expreso”, José Murillo III se coronó campeón con Panamá Metro; y el legado continuó con el bisnieto llamado igual, quien militó en Ligas Menores de la MLB.

“Es algo único. Mi abuelo, mi padre y cuatro tíos me antecedieron; seguí yo y mi hijo. Simplemente ha sido parte de nuestra crianza. Nos enorgullece como familia, y estamos agradecidos con Dios por ese talento y la historia continua”, explicó José Murillo III quien recientemente dirigió a Chiriquí en el Campeonato Nacional de Béisbol Mayor.

Otra de las que está para Guinness Récords es la familia Méndez, con cuatro generaciones de futbolistas que han representado al país, iniciando con Alfonso ‘Foncho’ Méndez en los años sesenta, seguido por su hijo Jorge ‘Rambo’ Méndez (q.e.p.d), luego su nieto Jorge ‘Cuto’ Méndez y por último el bisnieto Jorge ‘Gugu’ Méndez, quien actualmente es selección de Panamá Sub-17.IMG 1213

“Estoy contento por ser parte de esta tradición familiar. Nunca me he sentido presionado para ser igual o mejor que mi papá, abuelo o bisabuelo”, respondió el más pequeño de la dinastía.

Herencia deportiva  
Entre otros casos, resalta el hecho que protagonizaron en 2013 Alfredo Far veterano de la lucha olímpica, y María Far de la nueva generación de la natación (Río 2016).

Un día María Fernanda en una conversación con su papá, le dijo: «he leído y visto recortes que eras un buen luchador, creo que puedes volver a competir y me gustaría que alguna vez lo hiciéramos juntos, tú en la lucha y yo en natación».

Tras ese diálogo, a sus 40 años regresó del retiro para complacer a su hija de 15 años, lograron clasificar y representar a Panamá en los X Juegos Centroamericanos en Costa Rica.

Igual ha sucedido con Sonia ‘Pucha’ García (43 años) y su hijo Kalani (19) en el surf. Desde el 2015 han coincidido en podios en sus respectivas categorías en circuitos nacionales.

«Soy afortunada de poder compartir con mi hijo la misma pasión», expresó García tras su última prueba en marzo pasado en Playa Venado. Pucha es madre de Nathan, de tres años, quien la acompaña a los eventos.

El baloncestista Michael Hicks con amplio recorrido en este deporte, nunca pensó que su hija se inclinara también por esta actividad. Su esposa Yelitza y madre de Hermonie explicó; “Ella estuvo en natación, gimnasia y ballet, no vimos el baloncesto como opción, hasta que en su colegio Enrico Fermi el profesor de Educación física la motivó a incursionar a sus 11 años”.

Ferris
Las hermanas, María y Andrea Ferris

Desde entonces la relación padre e hija se fortaleció, se sientan a conversar de baloncesto, “Creo que es algo sanguíneo, porque con pocos días de práctica Hermonie sabía picar y encestar; es su pasión y la apoyamos. Puedo asegurar que el deporte une a las familias”, añadió.

Hermandad pura
Las Ferris son sinónimo de pasión por el atletismo como pocas localmente, son cuatro hermanas corredoras de distintas distancias que han competido por Panamá.

María es la mayor con 32 años, seguida por Andrea (olímpica Londres 2012) de 29, luego Francisca con 27 y la menor Ángela de 22. “Todo inició conmigo, cuando el profesor de Educación Física, Ricardo Concepción del Colegio Pedro Pablo Sánchez realizó pruebas, allí me motivó; al ver a mis hermanas, se percató del biotipo similar. Desde entonces, ha contribuido en nuestra formación”, precisó María.

Los panameños Armando (q.e.p.d.), Julio y Jorge Dely Valdés trascendieron como futbolistas en el extranjero.

La genética puede ser un factor en el deporte en cuanto a la potencia muscular o la resistencia cardiovascular. Por eso, no es casualidad que hayan deportistas que además de compartir la pasión deportiva con sus hermanos, se dedican profesionalmente a determinada disciplina.

El dilema de si el talento “nace o se hace” genera distintas opiniones. Científicos han investigado las características genéticas de grandes deportistas en las cuales han encontrado genes relacionados con: la fuerza, altura, consumo máximo de oxígeno y características de los músculos esqueléticos.

“Los soviéticos y alemanes fueron los primeros interesados en este tipo de investigación, dándose así los primeros descubrimientos de correlación entre la genética y afinidad deportiva. Hoy día, es toda una ingeniería en la que hasta se induce para producir por ejemplo: un levantador de pesas”, manifestó Rodolfo Méndez, quien es graduado en medicina deportiva y educación física.

También explicó que las tendencias sobre la secuencia genética se marcan más en habilidades o áreas de la música, deporte, matemática y medicina.
“Los antecedentes genéticos influyen, pero la parte motivacional es importante para que el desarrollo deportivo prevalezca. En Panamá no se cree en ciencia, todo es producto de la casualidad y se motiva efímeramente, por lo que el talento se desperdicia”, concluyó el profesor de la Universidad de Panamá.

Familia deportiva vale doble

baloncesto
Michael y Hermonie Hicks

Ejercitarse mejora el bienestar físico y permite a los padres educar a sus hijos en hábitos sanos y compartir en familia. Esto lo corrobora la panameña Onix, madre de los Lay, quien ha motivado a su familia a llevar una vida plena con base en el amor, disciplina y deporte.

Rolando, Rolando hijo, Jonathan, su esposa Lilibeth, Kristy y Guillermo, completan este grupo, que en los últimos años se ha unido en la pasión por el running.

“Este deporte nos ha unido mucho más. Competimos entre nosotros, es tema de conversación, parte de nuestra vida y nos gusta. De hecho, ha repercutido en otros familiares que se han animado a correr los domingos. Clave ha sido la convivencia en paseos, estudios, actividades recreativas y deporte. Apoyarnos y corregirnos distinguen esta unión”, detalló la líder del Team Rolnix Runners.

Fomentar versus presionar
La frustración o excesiva presión pueden convertir una gran pasión en la peor pesadilla, la psicóloga Rosa Mon advierte a los padres a ser cuidadosos en su rol.

“Incentivar a los chicos a que practiquen un deporte es bueno para su crecimiento y sociabilidad, pero muchos padres en su afán de animarlos, terminan generándoles una presión excesiva”, indicó la profesional.

Mon, quien también ha estado trabajando con las selecciones de fútbol de Panamá (Sub-17 y Sub-20), aconsejó, que la felicidad del niño es lo importante, hay que apoyarlos más allá de los resultados. “Todo a su debido tiempo. Generalmente entrando a su etapa de adolescencia, ellos deciden si quieren adentrarse en determinada disciplina”, añadió.

Como reacción en cadena muchas familias han sido marcadas por pura pasión.