El árbitro Marlon Escalante sanciona a Gonzalo Higuaín, en el partido Colombia – Argentina tras el torneo de clasificación al Mundial, Argentina, Junio de 2013. (AP Photo / Natacha Pisarenko) |
Considerados por muchos como los villanos de la cancha, y por otros como los ángeles que ponen orden en los momentos cruciales del partido
Por: Alexis Peralta
Para este mundial de Brasil, los ojos del planeta también estarán observando la actuación de los árbitros cuya responsabilidad es gigante. Dentro de este grupo de colegiados estará el panameño, Roberto Moreno, quien aseguró que es un verdadero honor representar a Panamá en este magno evento.
«Estoy contento por la linda oportunidad de representar a Panamá en Mundial de Brasil», añade Moreno. «No pudimos llegar como equipo, sin embargo, la bandera panameña estará en Brasil y para mí será verdadero honor portarla”. Ser del grupo de 33 árbitros que asistirán a la Copa del Mundo no fue tarea fácil para el colegiado panameño, ya que se llevan a cabo una serie de pruebas supervisadas por la FIFA.
«Para ser árbitro de un mundial de fútbol tienes que pasar tres cursos internacionales y ser el árbitro de eventos en los cuales evalúan tus movimientos, decisiones, reacciones durante el partido», indicó. «Fui a un torneo sub-20 y se observó el control que tuve en el partido y la presencia en la cancha».
El árbitro Roberto Moreno durante un partido de cuartos de final de la CONCACAF Champions League, marzo 2012, en Carson, California (Foto AP / Bret Hartman) |
La selección de los 33 llamados al mundial es una labor realmente titánica, ya que existen alrededor de 800 árbitros con capacidad para ser parte de un torneo de ésta magnitud. De esos 800, 52 son los elegidos para una serie de pruebas. Por el área de la CONCACAF, siete son los preseleccionados para reducir el número a 4, siendo uno de ellos Roberto Moreno.
SU EXPERIENCIA
Definitivamente la experiencia juega un papel determinante para ser elegido árbitro de un mundial de fútbol. En el caso del panameño Moreno sus comienzos como árbitro datan de 1989, pero fue en 1996 cuando arrancó de manera formal como árbitro internacional.
«Poco a poco uno va ganando experiencia en torneos nacionales y por la capacidad y disciplina que uno tenga, salen las oportunidades fuera del país. Me siento muy orgulloso de representar a Panamá en esta Copa del Mundo». La presencia de los árbitros no sólo será por la CONCACAF, también asistirán representantes de Europa, África, Asia, Centro y Sudamérica.
«En efecto asistirán árbitros de Europa con representación de Portugal, Italia, España, también tendrán acción colegiados de Colombia, Argentina, Perú, Brasil, Japón, entre otros», añade Moreno. «Es una experiencia realmente grande para nosotros, ya que se conversa con otros árbitros de distintos países y el aprendizaje es bueno».
Dependiendo de su experiencia y recorrido en el fútbol, los árbitros comienzan ganando alrededor de mil 200 dólares por partido en el Mundial. Además que tienen otro tipo de beneficios como hoteles, boleto de avión, entre otros.
Por primera vez se utilizará el balón inteligente para determinar jugadas dudosas que puedan incidir en el resultado final del juego.
SOBORNOS
Uno de los temas álgidos en un Mundial es la confiabilidad en los árbitros que dirigen los partidos. Es para la FIFA y la fanaticada del mundo, confiar 100% en las decisiones de estos personajes tan pintorescos en la cancha.
Ante esta situación la FIFA toma sus medidas de seguridad, tal y como lo describe Moreno.
«Existe un hotel exclusivo para nosotros y no tenemos contacto con los equipos. Por ejemplo, a nosotros nos avisan 5 días antes el partido que vamos a dirigir y en otras ocasiones hasta 2 días antes», adelantó el panameño. «Hay muchas medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de situación que lleve a sobornos o cualquier otra cosa irregular».
El árbitro Roberto Moreno durante un partido de cuartos de final de la CONCACAF Champions League, marzo 2012, en Carson, California (Foto AP / Bret Hartman) por primera vez se utilizará el balón inteligente para determinar jugadas dudosas que puedan incidir en el resultado final del juego.