Paolo Espino, Cerveceros de Milwaukee. Foto: Morry Gash

El béisbol en Panamá se ha estado transformado poco a poco, el niño que por muchos años jugó pelota para divertirse, hoy lo hace para convertirse en un pelotero profesional…

Por: José Pineda

El béisbol en Panamá se ha estado transformado poco a poco, el niño que por muchos años jugó pelota para divertirse, hoy lo hace para convertirse en un pelotero profesional, con metas, sueños, ambiciones y el deseo de ser un jugador de  Grandes Ligas.

Cada año para el 2 de julio se dan las famosas firmas a jugadores, donde los equipos de las ligas mayores, van en busca de los mejores talentos, una realidad que no deja escapar a Panamá y a muchos países de América Latina.

Firmar para jugar pelota profesional es apenas el inicio de un largo camino, el cual puede terminar con la gran satisfacción de haber llegado al mejor béisbol del planeta, el de las Grandes Ligas.

¿Firman a muchos peloteros?

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Johan Camargo, Bravos de Atlanta Foto: Kelvin Kuo

Tomando en cuenta la gran cantidad de peloteros que se firman en otros países (Dominicana y Venezuela) Panamá no exporta una gran cantidad de jugadores a los equipos de Grandes Ligas cada año.

Si bien es cierto que el número de firmas va en aumento, podríamos decir que en Panamá,  el fenómeno que se da es “más calidad que cantidad”.

Cada año en  República Dominicana firman más de 700 jugadores, con bonos impresionantes, como el del campo corto Wander Franco que éste julio 2, recibió un bono de firma de 3.8 millones de dólares para unirse a los Rays de Tampa Bay.

Pero no todo lo que brilla es oro, el promedio de peloteros dominicanos en llegar a Grandes Ligas es apenas de 2.6%, lo que indica que de cada 100 firmados, apenas 2.6 logra jugar en Grandes Ligas.

En Panamá la realidad es otra, la mayor cantidad de peloteros firmados en un  julio 2  no sobrepasa la decena, aunque se puede considerar un crecimiento y cada año, no es una cifra alarmante en comparación con otros países más desarrollados beisbolísticamente.

Llegar a las Grandes Ligas no es una tarea fácil para los panameños, competir en el mercado del Dominican Summer League no es un reto para cualquier jugador. De los más de 800 jugadores que participan cada año en la liga de novatos en Dominicana, apenas el 43% logra viajar a Estados Unidos a seguir con su carrera.

Julio 2,  2017
El inicio de temporada de firmas éste año, tuvo como ficha destacada al campo corto santeño Leonardo “Yoi” Jiménez, un muchacho de tremenda habilidad física, y que logró firmar por un bono de 800 mil dólares.

Jiménez jugó el torneo nacional de la categoría juvenil y fue adquirido por sus buenas herramientas por la organización de los Azulejos de Toronto.

Otros panameños que lograron firmar para jugar pelota profesional fueron: el bocatoreño Joswha Wright y el capitalino Jorge Remón, con los Atléticos de Oakland y los Cachorros de Chicago, respectivamente.

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Allen Cordoba de los Padres de San Diego.
Foto: Alex Gallardo.

Los Piratas de Pittsburgh firmaron al venezolano Ángel Manuel Basabe por la cifra de 450 mil dólares, un pelotero de muy buenas herramientas. Basabe estudiante del colegio Pedro Pablo Sánchez en La Chorrera, llegó a Panamá cuando tenía 6 años de edad, hace 10 años, junto a su familia.

José Amaya (Piratas), Bryan Cáceres (Nacionales) y Sadrac Franco (Ángeles) completan el grupo no muy amplio de peloteros que firmaron el pasado 2 de julio.

La oficina del Major League Baseball, dictaminó el 2 de julio como el primer día, para que un pelotero pueda firmar a la pelota profesional, pero dentro de ese marco hay un reglamento extenso.

Algunos peloteros que cumplirán 16 años en agosto y septiembre, podrán firmar el día de su cumpleaños, pero aquellos que cumplen 16 en octubre, tendrán que esperar hasta el próximo julio 2, para estampar su firma.

La industria de la pelota profesional ha llevado a los dominicanos a preparar peloteros para esa fecha, tal y como preparan gallos de pelea, normalmente en barrios de pocos recursos. Cada esquina se ha convertido en un terreno de juego y de allí saldrán peloteros de alta calidad, para ser vistos y adquiridos por grandes sumas de dinero por distintas organizaciones.

Parte económica y Grandes Ligas
En la parte económica en Panamá se han firmado peloteros en los dos últimos años por algo más de cinco millones de dólares, lo que demuestra un gran incentivo en la parte financiera, pero el número de jugadores en llegar a las mayores sigue siendo mínimo.

Un jugador panameño puede demorar en promedio  6 años en un sistema de liga menor en un equipo profesional, pero el 2017 ha estado marcado por el ascenso de varios talentos que fueron firmados recientemente.

La llegada de Allen Córdoba con los Padres de San Diego, Paolo Espino con los Cerveceros de Milwaukee, Johan Camargo con los Bravos de Atlanta, simboliza el gran desarrollo que vive nuestro béisbol en esta temporada.

En los últimos años se ha visto relucir el nombre de jugadores como: Severino González, Enrique Burgos, Randall Delgado, y otros que por su gran trabajo han escalado a las Grandes Ligas.

En camino a las mayores van muchos más, que han pasado por el proceso de firmas, entre ellos el capitalino Edmundo Sosa, el coclesano Ariel Jurado y el chiricano Javier Guerra.

¡Viva el Béisbol!