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Este trastorno afectivo cubre los cambios en los estados de ánimo negativo como de conducta, puede ser temporales o duraderos y abarcar sentimientos de melancolía, negatividad e incapacidad para desenvolverse en el medio.

Por: Ivonne Guevara.
Psicóloga
Ivonne18g@gmail.com

Según la OMS: La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o  apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.

La depresión conlleva un proceso multifactorial y complejo cuyo desarrollo dependerá del ambiente, vulnerabilidad biológica de la persona, los eventos negativos y falta de apoyo social.

Tipos de trastornos
Distímico: las personas se sienten deprimidas por varios años, sienten que es algo normal en su vida y no son capaces de cambiar. Entre sus características se encuentran: la melancolía, no disfruta de las cosas, sin sentido del humor, pesimistas, baja autoestima, sentimientos de culpa y tendencias a estar ensimismado.

Depresivo mayor: está marcado por un estado de ánimo depresivo, como la pérdida de interés o placer en casi todas las actividades. Entre sus síntomas se encuentran pérdida o aumento de peso, problemas de sueño, conducta agitada o bastante lenta, sentimiento de inutilidad y pensamientos frecuentes sobre la muerte o suicidio.

Bipolar: es una enfermedad mental que abarca episodios de manía y depresión, estas personas experimentan cambios en el estado de ánimo de estar elevados a tristes y desesperados, con periodos intermedios de ánimos normales.

Depresión post-parto: de diez al quince por ciento de las madres lloran constantemente, se sienten ansiosas, no pueden dormir ni tomar decisiones sencillas, puede deberse al estrés, desajuste hormonal que se produce durante y después del parto.

­¿Quiénes son más propensos?
Las mujeres son dos veces más propensas que los hombres, actualmente no hay una explicación para este porcentaje; sin embargo, existen investigaciones  que indican que  las mujeres de entre 25 a 45 años, sufren mayor estrés por el grado responsabilidad que conllevan, entre los hijos (si tienen), el apoyo que debe dar a la familia, el trabajo y las relaciones interpersonales, entre otras.

Tratamiento
Estos varían dependiendo de cada persona, algunas veces se toma la decisión de combinar la psicoterapia con fármacos, pero lo primordial es el apoyo de la familia, el ambiente que los rodea, la comprensión y la paciencia.

Debemos investigar a fondo la historia clínica de la persona para conocer cuál fue el detonante, si algún familiar sufrió de este trastorno para así tener un panorama mejor y saber cuál es la mejor manera de trabajarlo.

Si en algún momento estás triste, sientes que no vales la pena,tienes pensamientos de lastimarte, te sientes inferior a los demás o ya no te importan las cosas que antes te importaban, ¡busca ayuda! Conversa con tus familiares o con personas de confianza que te puedan ayudar, no solo pienses que en algún momento se te pasará y mejorarás. Mejor prevenir que lamentar.