Fernando Revuelta Atleta UNDER ARMOUR www.runninginpanama.com |
Cada vez hay más familias panameñas en las que uno o más miembros son corredores habituales. Esto que, en teoría, debería ser algo positivo para el resto del grupo, en ocasiones se convierte en foco de conflictos y problemas domésticos, ya que los corredores tendemos a ser egoístas con nuestros horarios, tiempo de descanso, preferencias de alimentación o elección de vacaciones, dando por supuesto que el resto de la familia debe acomodarse a nuestras necesidades.
SUPERMERCADO Y NUTRICIÓN
Es sorprendente lo que podemos deducir de los gustos y costumbres de una persona con solo ver su carrito del supermercado. En la compra de un runner predominarán productos “sanitos” y no procesados como: frutas y verduras, proteína cárnica y bebidas deportivas de colores llamativos, pero sobre todo pasta, mucha pasta en todas sus variedades. El corredor es un enorme devorador de carbohidratos, sobre todo en la semana previa a alguna competencia de fondo, ya que de ellos extrae su principal fuente de energía, pero debe pensar también en los gustos alimenticios del resto de la familia, y no dar por hecho que a ellos les fascina atiborrarse de pasta a todas horas.
Los demás miembros de la familia tendrán que tener mucho cuidado con lo que toman de la nevera y las alacenas de la cocina, puesto que el corredor es muy celoso de sus “pertenencias”, y no querrán ser testigos de la ira de un runner cuando le hayan comido lo que tenía reservado, por ejemplo, para su obligado desayuno antes de una tirada larga.
TURISMO DEPORTIVO
Si tienes un runner en la familia a estas alturas de seguro sabrás que la mayoría de las vacaciones, fecha destino, se van a programar no teniendo tanto en consideración aspectos económicos, de ocio o preferencias conjuntas, sino anteponiendo los intereses del corredor por competir en alguna prueba específica, especialmente si se trata de una maratón. Actualmente muchos de los principales organizadores, directamente o mediante convenios que tienen con agencias de viaje, ofrecen paquetes que incluyen la inscripción a la competencia, traslados, alojamiento, manutención e incluso visitas turísticas al área, tanto para el corredor como para su familia. El turismo deportivo es un lucrativo negocio, y ciudades como Las Vegas y Orlando han visto una excelente oportunidad para atraer a nuevos visitantes diversificando su oferta tradicional de juego y ocio, al organizar sus propias maratones.
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En principio no debería haber ningún problema para el resto de la familia en sumarse a los planes de viaje del miembro corredor, pero lo que sucede generalmente es que el runner no participa de la mayoría de las actividades de ocio del grupo, puesto que anda más interesado antes de la prueba en hacer un reconocimiento del recorrido, visitar la expo y retirar su kit, o quedarse reposando en el hotel. Después de celebrada la competencia las cosas tampoco mejoran notablemente, ya que el corredor estará cansado y poco dispuesto para caminatas turísticas y visitas a museos, suponiendo más un lastre que otra cosa.
VIDA SOCIAL
Si un corredor en Panamá madruga durante los días laborables para completar sus rutinas de entrenamiento, llegado el fin de semana lo usual es que todavía madrugue más, puesto que sus corridas serán de mayor duración. Esto supone en la práctica que el runner suele ser una persona con poca vida social, al menos nocturna, y usualmente estará entre los que casi no toman alcohol cuando van a una fiesta y los que se ausentan temprano de la misma. Los corredores debemos reconocer que debido a nuestra austera y controlada vida, tendemos a ser un poco ermitaños. Eso sí, solo falta reunirnos con otros corredores para que nuestra locuacidad se dispare de inmediato, y nos podamos pasar horas y horas conversando sobre nuestra común afición.
RELACIONES DE PAREJA
Si cuando conociste a tu pareja ella o él ya eran corredores, al menos sabrás en lo que te metías. No puedes decir que fuiste engañado jajaja! Pero si la afición ha sido sobrevenida, la obsesión por el ejercicio puede ser origen a la larga de tensiones en lo que respecta a la vida afectiva y sexual. Con unos horarios tan estrictos, puede resultar complicado encontrar momentos de calidad en los que la pareja tengan la disposición para demostrar su amor y donde el cansancio físico no sea una barrera. Como alternativa para que no se pierda la pasión y se mantenga encendida la llama, es recomendable buscar horarios y oportunidades no tradicionales, adicional a que alcanzar metas deportivas es complicado ante la falta de equilibrio familiar y emocional.
Resumiendo los puntos anteriores, el escenario ideal para un corredor es poder sumar a su pareja e hijos a la actividad, haciéndoles partícipes de los beneficios de su entusiasmo por correr, pero como esto no siempre es factible, deben ser más comprensivos con sus necesidades, y no creerse siempre el centro alrededor del cual gira todo lo demás. Recuerda que no hay nada más satisfactorio que alcanzar la meta con la familia animando y esperando nuestra llegada.