En la gastronomía mexicana, las sopas son un plato entrante fundamental en una comida tradicional. Hay tantas variedades de caldos como diversidad de ingredientes y la combinación de sabores simplemente sorprende. Los invitamos a descubrir las sopas más famosas y su maridaje perfecto con vinos Concha y Toro.
Por: Concha & Toro
Wine Blog
Fotos cortesía de Concha & Toro
De norte a sur y de costa a costa, no hay rincón de México que no tenga entre sus platos típicos una buena y sabrosa sopa. Las opciones son variadas y reflejan la estrecha relación entre la cultura de cada lugar y su gastronomía.
Para alguien como yo que viene de otro país, la idea de una sopa es simple y sencilla. Pero si nos referimos a las sopas mexicanas, la cosa cambia y sorprende. Como en toda su gastronomía, utiliza diversidad de ingredientes para darle ese sabor único y picoso que la caracteriza. No solo en su preparación, sino también una sopa puede condimentarse una vez servida con muchos otros ingredientes que se ponen en la mesa como queso, crema, aguacate, tortilla, verduras y un sinfín de condimentos.
De las muchísimas opciones, les presentaremos de las más representativas de México y su maridaje perfecto con vinos Concha y Toro.
Sopa azteca o sopa de tortilla
Es sin duda la más popular en todo México. Es la primera que viene a la mente cuando hablamos de sopas mexicanas y será la preferida para todos los amantes de la gastronomía de este país. Se fríen los tomates, los chiles, el ajo y la cebolla; luego se agrega caldo y pollo desmenuzado. Una vez servida, se le agrega tortilla frita cortada en tiras finas, además de crema al chipotle, queso fresco, chicharrón de cerdo y palta o aguacate en cubos. Sí, entendió bien, en Chile nunca se nos ocurriría poner palta a una sopa, pero solo hay que probarlo para saber que es bastante rico. Este plato puede acompañarse de un vino blanco, o si prefiere un tinto, una opción es Trio Merlot, un ensamblaje de esta variedad junto con Carmenere y Syrah, con taninos suaves y acidez equilibrada.
Crema de elote
Ya hemos mencionado la importancia histórica y cultural del choclo en la cocina mexicana, y por eso, queremos destacar la crema de elote. Se prepara con granos de choclo de diferentes tipos, algunos de ellos dulces; se cocinan, se muelen y se combinan con una salsa blanca a base de mantequilla, leche y harina. Pero, además, esta crema tiene un elemento sorpresa: como no todos los granos se muelen, al disfrutarla encontrarás granos de elote frescos y crujientes. Una vez servida en la mesa, se puede condimentar con perejil picado y lechuga fresca. Esta es una de las mejores versiones de crema de choclo que he probado; una sopa suave y cremosa que se acompaña muy bien con un Marques de Casa Concha Chardonnay.
Pozole
Existen otras sopas que definitivamente son una comida en sí por la variedad y contundencia de sus ingredientes. La más famosa y reconocida internacionalmente es el Pozole, que se consume todo el año, pero principalmente en septiembre, durante las Fiestas Patrias.
Caldo Tlalpeño
Vamos a presentarles otra que cae en esta misma categoría: el caldo Tlalpeño, que también es toda una experiencia, ya que tiene de todo. Este caldo se prepara con pollo, garbanzos, cebolla, ajo, chile chipotle, zapallito, zanahorias y porotos verdes. Una vez servido, se decora y condimenta con palta en cubitos, limón, cebolla y queso. Esta sopa contundente, de gran sabor y diversidad de colores, puede maridarla con Casillero del Diablo Reserva Privada Sauvignon Blanc.
Sopa de Lima
Desde el hermoso y tropical estado de Yucatán viene otro de los platos que queremos destacar: la sopa de lima. No solo es muy popular en su lugar de origen sino también en todo México, ya que gracias a la lima y sus otros ingredientes es una sopa ligera, refrescante y aromática. Se cocina el pollo junto con lima, cebolla, ajo y agua. Se fríe cebolla morada, tomates y pimiento morrón, todo cortado en cubitos. A esto se le agrega el pollo desmenuzado, el caldo, cilantro, jugo de lima, orégano y pimienta. Para esta sopa le recomendamos Casillero del Diablo Viognier, ya que es una cepa aromática y de gran frescura.
