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Correr o trotar puede traer dolor en la musculatura; por esta razón, la práctica regular de estiramientos puede ayudar.  El Yoga tiene varias opciones que quizás no ha probado y que pueden ayudarle.

 

Antes de explicar los ejercicios, es importante recalcar que el Yoga no es estiramiento –los ejercicios presentados son sólo una pequeña parte del Yoga, y se encuentran fuera del contexto espiritual y energético que forma parte de esta ciencia milenaria.

 

Lo primero que debe hacer es reconocer que la flexibilidad se logra a largo plazo, y que es más sano y menos riesgoso estirar de manera gradual y paciente.   Un estiramiento de 5 segundos no le brindará mucho beneficio, por lo tanto tómese al menos 5 minutos para la rutina entera, respirando lenta y profundamente en cada uno de los ejercicios.

 

DATO: Como precaución, si siente dolor durante o después de alguna posición, descontinúela y busque ayuda de personal calificado.

 

 

1)      El perro hacia abajo (versión modificada en la pared): estira la espalda y la parte posterior de las piernas.

 

  • Coloque las manos en la pared, separadas al ancho de los hombros, y a la altura de los mismos. Presione la pared con su peso, y camine los pies hacia atrás mientras empuja sus caderas hacia atrás. Deténgase cuando sienta que los talones se van a levantar del piso.
  • Trate de mantener la espalda recta desde el cuello. Presione los talones hacia abajo y las manos hacia la pared.  (Para mayor estiramiento baje las manos poco a poco, siempre de forma simétrica).

 

2)      El bailarín  (versión modificada en la pared):

 

·         Coloque las manos en la pared, separadas al ancho de los hombros, y a la altura de los mismos. Coloque los pies debajo de los hombros. Doble una rodilla para que pueda agarrar el tobillo con la mano del mismo lado.

·         Contraiga el abdomen y poco a poco apriete el talón hacia el muslo. Para hacerlo más intenso continúe presionando el talón hacia el muslo mientras lleva la rodilla recta hacia atrás.

·         Contraiga el abdomen y poco a poco presione el pie hacia atrás, alejando el pie y la rodilla de su muslo. No abra la pierna hacia un lado.

·         Flexione el pie que aleja de usted para proteger la rodilla. Asegúrese de contraer el abdomen y continuamente lleve el cóccix hacia adelante para extender las lumbares hacia abajo.

 

3)      El Diamante (varias versiones disponibles)

 

 

  • Esta posición es más cómoda sobre una alfombra o utilizando una cobija debajo de ambos los pies y de las rodillas. Si le duelen las rodillas puede utilizar uno entre los muslos y las pantorrillas.
  • Empiece de rodillas pero con las caderas arriba. Siéntese lentamente sobre los talones con el peso del pecho hacia adelante. Poco a poco lleve el peso del torso hacia atrás hasta quedar en una posición neutral como muestra la foto.
  • Si le es demasiado intenso, entonces coloque más peso hacia adelante, con las manos en el piso frente a las rodillas. Controle el estiramiento de manera que pueda hacerlo por lo menos por todo un minuto, sintiendo que los músculos poco a poco se sueltan.