Pueden producir consecuencias como el poco rendimiento en el trabajo, escuela o actividades diarias.
Por: Zulay Espinosa V.
El sueño es una actividad que todos los seres humanos necesitamos para recuperar energías o descansar; sin embargo, el tiempo de descanso cambia dependiendo de la edad y del individuo, explica el psicólogo Dimas Villarreal.
Los recién nacidos necesitan un aproximado de 13 a 17 horas de descanso.
Los niños de 9 a 12 horas diarias (aquí podemos incluir las siestas). Los adolescentes y adultos requieren alrededor de 6 a 9 horas, mientras que los adultos mayores de 6 a 8 horas de sueño, agrega Villarreal.
Los trastornos de sueños son las dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido, también quedarse dormido en momentos de actividad, sueño frecuentemente y conductas poco comunes durante el sueño.
PRINCIPALES CAUSAS
- El estrés, tensiones o preocupaciones, impiden conciliar o mantener el sueño.
- El alcohol incrementa la ausencia de sueño y además, causar pesadillas.
- El consumo de algunas drogas ilegales puede tener efectos secundarios e impactantes a hora de dormir.
- Algunos medicamentos tienen como efectos secundarios las dificultades del sueño.
- Las pesadillas o terrores nocturnos, muy común en niños y adolescentes que sienten miedo a la hora de dormir, por lo intenso de sus sueños.
CONSECUENCIAS
De acuerdo con el psicólogo Villarreal, los trastornos del sueño pueden producir el poco rendimiento en el trabajo, escuela o actividades diarias, además de cambios repentinos de humor, irritabilidad, tristeza, aumento de la ansiedad y actitud pesimista.
SUGERENCIAS PARA RECUPERAR EL SUEÑO
- Implementar hábitos para dormir, acostarse y levantarse a la misma hora.
- Antes de dormir es necesario desconectarse de la tecnología.
- Evitar consumir líquidos antes de ir a dormir, ya que puede crear la sensación de ir al baño e interrumpir el descanso.
- No acostarse después de comidas o con apetito.
- Si consume medicamentos, investigue y consulte con su médico los efectos secundarios del fármaco.
Si la dificultad persiste es recomendable visitar un profesional de la salud mental.
PARASOMNIAS
En cuanto a los trastornos que perturban el sueño o parasomnias, el neurorrehabilitador, Ramiro Campos Msc., explica que son trastornos relacionados con el sueño perturbador. Se caracterizan por comportamientos o experiencias físicas o verbales no deseados. Las parasomnias ocurren en asociación con el sueño, en etapas específicas del sueño.
CATEGORÍAS DE PARASOMNIAS
Primarias: son los trastornos de los estados de suspensión. Ellos se clasifican de acuerdo a la etapa del sueño en el que se originan: el movimiento rápido del ojo (REM) (una etapa del sueño en la que los ojos se mueven rápidamente y los sueños se producen) o movimiento no rápido del ojo (NREM) (etapa del sueño en que el movimiento del ojo no tiene lugar para los detalles de las etapas del sueño.
Secundarias: son los trastornos de otros sistemas de órganos que pueden manifestarse durante el sueño. Por ejemplo, ataques (convulsiones), discinesias respiratorias (dificultad para realizar movimientos respiratorios), arritmias (ritmos cardíacos anormales) y el reflujo gastroesofágico (regurgitación de alimentos o líquido del estómago).
OTROS TRASTORNOS
Pesadillas
El trastorno de pesadillas también se llama sueño de ataque de ansiedad. La mayoría de los pacientes con trastorno por pesadillas son niños. Las pesadillas están asociadas con un aumento en la frecuencia cardíaca (taquicardia), un incremento en la tasa de respiración (taquípnea), sudoración profusa y la excitación. La mayor parte del tiempo, el paciente recuerda el sueño de miedo, en detalle y responde a calmantes y reconfortantes por un padre o cuidador.
Sonambulismo
Los pacientes con trastorno de sonambulismo muestran comportamientos automáticos complejos, como vagar sin rumbo, llevar objetos sin ningún propósito, salir al aire libre y realizar otras actividades de diversa complejidad y duración (incluso conducir). Las personas afectadas con este trastorno suelen tener los ojos bien abiertos en una mirada. Pueden murmurar; sin embargo, la comunicación con una persona que es sonámbula suele ser deficiente o imposible. Este trastorno se produce en las etapas de ondas lentas de sueño NREM.
Conducta del sueño REM
Los pacientes con trastorno de conducta del sueño REM tienen sueños claramente alterados, intensos, llenos de acción y violencia. Comportamientos que incluyen hablar, gritar, golpear, patear, sentarse, saltar de la cama, agitar los brazos y el acaparamiento. Una forma aguda puede ocurrir durante la retirada de etanol o fármacos sedantes-hipnóticos.
Tratamiento
La elección de un tratamiento específico depende del diagnóstico del paciente, historial médico, psiquiátrico y las preferencias, así como la experiencia del médico tratante. A menudo, los enfoques conductuales/psicoterapéutico y farmacológicos son compatibles y se pueden combinar para maximizar los beneficios terapéuticos.
En los trastornos del sueño crónicos en la infancia, en la interrupción del sueño en fase (también común entre los adolescentes), el tratamiento efectivo comienza con un diagnóstico cuidadoso usando diarios de sueño y tal vez los estudios del sueño. Las modificaciones en la higiene del sueño pueden resolver el problema, pero el tratamiento médico es a menudo justificado.
Los equipamientos especiales pueden ser necesarios para el tratamiento de varios trastornos como la apnea obstructiva, los trastornos del ritmo circadiano y el bruxismo. En estos casos, cuando es grave, es a menudo necesaria la aceptación de vivir con la enfermedad, pero bien administrada.