sexualidad

Las estadísticas panameñas arrojan que cada vez son más los menores entre los 10 y 14 años contagiados con enfermedades de transmisión sexual.

Por: Yaribeth Vásquez

A nivel mundial, gobiernos, organizaciones, gremios, empresas privadas y recintos educativos se han sumado a la lucha contra las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), que son el grupo de patologías infectocontagiosas que se transmiten de persona a persona por medio del contacto sexual o el uso compartido de jeringuillas.

Panamá forma parte de este contingente contra el ITS desde el momento que se nombró signatario de varias iniciativas internacionales que tienen como objetivo mejorar la respuesta nacional y regional con respecto a las epidemias de trasmisión sexual.

Con miras a reforzar este compromiso, el Gobierno Nacional conformó la Comisión Nacional para la Prevención y Control de los ITS, en especial del VIH. Este grupo liderado por el Ministerio de Salud – con apoyo de diferentes entidades internacionales y locales – desarrolló el Plan Estratégico Nacional Multisectorial de ITS, VIH y Sida 2009 – 2014. Hasta el momento, se ha levantado una base de datos detallada de la situación actual en el país y sus grupos de vulnerabilidad, herramientas básicas para lograr activar todo tipo de estrategias llamadas a prevenir y controlar los casos de ITS en el territorio.

En la actualidad, se están llevando programas educativos de sensibilización y de control de las infecciones sexuales a grupos vulnerables, entre los cuales están los indígenas, privados de libertad, trabajadores sexuales, etc. Asimismo, se están reforzando los programas de prevención en centros de salud y planteles educativos.

Estos últimos (planteles educativos) son de esencial importancia, ya que las estadísticas panameñas arrojan que cada vez son más los menores entre los 10 y 14 años contagiados con ITS.

De acuerdo con el director regional de San Miguelito, Algis Torres, la propagación de casos en los menores de edad se dan por abusos sexuales o por la iniciación sexual temprana de los chicos que desconocen en realidad las consecuencias que pueden traer consigo las enfermedades sexuales, considerando que algunas de ellas, como el virus del papiloma humano y el herpes genital, no tienen cura, siempre quedarán en el cuerpo latente una vez se contraen.

Buscando ahondar más en este tema que preocupa al Estado panameño, la Región Metropolitana de Salud reveló que los casos de gonorrea entre menores de 10 a 14 años aumentaron en el 2010, del 25% al 38% con relación al 2009.

Educación y orientación en casa

En este sentido, la psicóloga de familia, Camila Puello aconsejó a los padres de familia hablar del tema con sus hijos a temprana edad. «No es fácil para ningún padre abordar el tema, si le es muy difícil debe buscar ayuda profesional para poder introducir el tema de forma docente, captar la atención de sus hijos y sembrar la inquietud de respeto por mi cuerpo a los menores», puntualizó.

Alegó la doctora que está comprobado que cuando un niño tiene claro el respeto por su cuerpo, le es más fácil evitar a un posible agresor sexual o denunciar las «malas» intenciones de esa persona con alguien de su confianza. «El agresor sexual muy pocas veces agrede a su víctima a la primera, trata de sondear el terreno y allí ya el chico sabe que algo está mal pero teme decirlo. Si se trabaja el respeto por sí mismo desde temprano, dudará menos en expresar que alguien lo está irrespetando».

Por otro lado, el chico que sabe las consecuencias de llevar una relación sexual irresponsable se abstiene más o, aunque a los padres no les guste esta parte, buscará protegerse más, ya sea para evitar un embarazo no deseado o para evitar enfermedades sexuales.

Enfermedades silenciosas

Por su parte, Algis recuerda que lo grave de las Enfermedades de Transmisión Sexual es que son asintomáticas, es decir, no presentan síntomas hasta cuando ya están en un punto avanzado. Por esta razón es necesario que las personas activas sexualmente se apersonen a los centros de salud o entidades privadas para practicarse las pruebas de rigor. «Las ventaja de los centros públicos es que las personas de una manera privada y voluntaria pueden recibir orientación educativa y seguimiento a la enfermedad que tienen, en el caso de tenerla».

Por otro lado, sentenció que la tarea de disminuir los casos de ITS en Panamá depende de todos, desde hacerse uno la prueba y empezar a ser más responsable con su actividad sexual, hasta denunciar cualquier tipo de irregularidad que se está viendo entre un adulto y un menor de edad, aunque se crea que es con el consentimiento del menor.

En este artículo se han mencionado sólo algunas de las enfermedades sexuales que aquejan a nuestra población en la cual se incluye el VIH / Sida; sin embargo, hay muchas otras que se pueden conocer con sólo hacer un clic en el internet o acercarse a un centro de salud.