Por: Yaribeth Vásquez
La abstinencia sexual siempre ha creado polémica e, incluso, hay quienes piensan que la práctica es una ficción creada por grupos religiosos o una ficción promocionada por las asociaciones de salud preventiva.
De acuerdo con el sociólogo Eudoro Linares, no se puede hablar de abstinencia sexual sino se aborda, de forma paralela, el tema de la sensación de placer que experimenta el ser humano desde que es un infante.
DESDE LA INFANCIA
«Es una realidad que desde esa corta edad el infante siente cierto placer al tocar sus partes inconscientemente, es por ello que no se puede hablar de abstinencia de manera brusca y deliberada, más bien, el discurso debe ser orientado a cómo controlar estos placeres. Eso debe enseñarlo el padre al hijo desde que va creciendo, conversándole de lo que su cuerpo irá experimentando y qué él tiene toda la capacidad de controlarlo sabiendo todo lo que implica el llevar una vida sexual descontrolada», puntualizó el sociólogo
En este sentido, Linares asegura que la mejor manera de lograr que más personas entiendan la importancia de tomar la decisión de abstenerse sexualmente, es eliminar el discurso «cliché» de inmoralidad que muchos han querido casar con el tema y suplantarlo por sustentos claros y reales del por qué vale la pena tener sexo con conciencia, cuando se está realmente preparado para ello, no cuando la corriente de la sociedad nos impulsa a hacerlo.
En principio, el experto se refirió a cuatro puntos que justifican, claramente, las ventajas de la abstención:
ü Se evitan los embarazos no deseados
ü Se evitan las enfermedades de transmisiones sexuales
ü Se evita el contagio de VIH/SIDA
ü Se aprende a valorar el cuerpo como un templo sagrado.
«En estos tiempos, estos cuatro puntos que he mencionado no necesitan explicación, quien los lee, sabe a qué me refiero. Creo que lo que hay que darle a la gente son cifras reales de cómo está Panamá debido al libertinaje sexual que se practica y por qué todos debemos tener presente que podemos formar parte de estas estadísticas ya sea por embarazos no deseados o por una enfermedad infectocontagiosa».
Cifras
Al respecto, Linares reveló cifras que hablan por sí solas. En la actualidad hay en Panamá 1,25 millones de menores de 19 años aproximadamente de los cuales 1/3 representa a los chicos de 10 a 14 años y, en otro tercio, se concentran los grupos de 15 a 18 años. Hecha esta división, es más fácil visualizar que la tasa de embarazos en adolescente hoy en día está en un 20% y, el 12% de estos menores de 18 años, han sido diagnosticaos con SIDA.
UN TEMA DE TENOR MUNDIAL
Alan Guttmacher Institute (AGI, por sus siglas en inglés – Instituto Alan Guttmacher), realizó un estudio sobre el tema que reveló que el embarazo es la causa principal de muerte en las mujeres entre 15 y 19 años en el mundo, la mayoría de ellas, registradas con embarazos no deseados. Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca de 330 millones de nuevas infecciones de transmisión sexual ocurren cada año.
«Es un circulo de contagio que va creciendo sin parar. Un flagelo que se ha notado es que muchas niñas tienden a tener relaciones con adultos que a veces tienen esposa y familia. Estamos hablando de gente queda afectada por una situación que el ser humano podría controlar pero muchos no tienen idea de cómo están las cifras por infecciones venéreas y embarazos no deseados, por eso se sienten ajenos a esta realizad», reafirmó el experto.
El médico de cabecera Zoraida Puga sostuvo que no hay que ser virgen para empezar a practicar la abstinencia sexual. Aconseja la doctora que una vez se hace el compromiso personal, el individuo debe practicarse un examen general que certifique que está bien de salud y de allí en adelante sigue con su vida normal respetando su adeudo consigo mismo. En el caso de que le salga alguna enfermedad, se obra de la misma manera con la única diferencia que se procedería a atender el cuadro clínico.
«Incluso, cuando se encuentra a esta persona, la pareja puede practicarse exámenes generales antes de empezar una relación sexual y, posteriormente, lo puede hacer de manera periódica como un simple chequeo rutinario que le proporcionará tranquilidad y confianza a ambos» argumentó Puga.
SEXO SIN PENETRACIÓN
Yira Sarmiento, sexóloga de profesión, advirtió que hay parejas que deciden hacer un compromiso de abstinencia hasta sentirse preparados para compenetrarse sexualmente. «La mayoría de los casos son adultos, personas divorciadas, personas que sienten que no les ha ido bien en su relaciones de noviazgos, incluso, personas que tienen valores muy definidos que respetan».
Ahora, dice Sarmiento, hay quienes no logran cumplir este compromiso a cabalidad porque no conversan seriamente el tema antes y sopesan todos los pros y contras que esto acarrea. «No es una decisión que se toma a la ligera, la pareja debe estar realmente convencida de ello, no funciona que una de las partes lo haga por complacer a la otra porque al final no va a funcionar», afirmó la especialista.
En este sentido, dice Sarmiento, hay quienes intentan refugiarse o descargar cierta ansiedad a través del sexo sin penetración, sin embargo, son pocos los que logran mantener su compromiso con esta práctica. «En este juego se vale todo menos la penetración: caricias, masturbación, besos, juguetes sexuales, sexo oral y hasta ciertas fantasías que activan ciertas hormonas de placer que terminan por impulsar a la pareja a sellar ese momento con la penetración, rompiendo el compromiso»
Para Sarmiento, el sexo sin penetración no debe ser practicado por la persona o pareja que decide abstenerse sexualmente, por su parte Zoraida Puga sentencia que el sexo sin penetración puede evitar hasta cierto sentido los embarazos no deseados pero no las infecciones sexuales: «sexo oral es un riesgo si la persona tiene alguna laceración en las encías o en alguna parte de la boca, al igual que muchos erróneamente practican sexo anal por evitar la penetración vaginal sólo para evitar los embarazos, de la misma manera se pueden dar otros juegos sexuales que impliquen riesgos potenciales».
En resumen cada persona es libre de decidir si se abstiene o no sexualmente. Lo que sí es válido dejar claro en esta nota es que cualquier puede formar parte de las estadísticas anteriormente descritas, por ende, vale la pena tomar conciencia sobre este tema.