Muchas cosas provocan esa atracción desenfrenada y casi adictiva entre dos personas. Pero sólo una ha logrado captar la atención de la sociedad científica internacional porque se le atribuye la capacidad natural de atraer, como un imán dos cuerpos de la misma especie.
Por: Yaribeth Vásquez
Esta sustancia se le conoce como Feromona y, aunque aún no se ha determinado con exactitud sus bondades, muchos aseguran que estimular la producción de esta sustancia en el cuerpo o, comprar productos naturales que contengan este químico, puede ayudar a atraer de manera extraña y rápida al sexo opuesto.
Al principio, veía esto como algo mítico pero hoy, reto a mis fieles lectores a que se compren algunos de estos aceites con Feromonas que venden en farmacias naturistas que comercializan esencias y verán cómo, de una manera inexplicable uno se convierte en un verdadero ser irresistible. Y créanme, tengo un par de amigos en esta línea y el resultado es el mismo.
Afrodisíaco Natural
José Abelardo Ruíz, de la Federación Latinoamericana de Sociedad de Sexología y Educación Sexual, comentó que a pesar de que el tema causa polémica en la sociedad científica, no se puede negar que cada vez hay más investigaciones que sustentan el poder sexual de esta sustancia. Es por ello, que cada vez hay más comerciantes de esencias que se dedican a producir perfumes, aceites, cremas e infusiones a base de Feromonas.
Ahora, agregó el especialista, se puede optar por estimular de manera natural esta sustancia en el cuerpo, por medio de ejercicios cardiovasculares diarios (30 minutos mínimo) y de la estimulación periódica del orgasmo.
Explicó Ruíz que las Feromonas son hormonas sexuales y esa es la reacción primaria que produce en el cerebro, por medio del olfato, sin que el receptor se percate. «Los estudios señalan que la Feromona provoca deseo sexual entre dos personas del mismo sexo, pero también se ha visto que puede ayudar que las personas sean percibidas más dinámicas, energéticas y simpáticas».
A menudo las feromonas son descritas como afrodisíacos naturales y, ciertamente, operan estimulando el interés sexual. En realidad, estos poderosos transmisores químicos son un tipo especial de hormonas que actúan externamente, en ocasiones a larga distancia, para influir en el comportamiento de otros miembros de la misma especie.
Las feromonas son emitidas en pequeñas cantidades, pero pueden ser percibidas por el hipersensible sistema olfativo de las criaturas a las que van destinadas.
«Las feromonas envían señales que son recibidas por el órgano vemeronasal (OVN), que se encuentra dentro de la nariz. El OVN transmite estos mensajes a la parte del cerebro que gobierna las sensaciones humanas más básicas como: alegría, cólera, amor, odio y despertar sexual».
Un mercado prometedor
Existen varios productos con feromonas en el mercado, tanto para hombres como para mujeres. La mayoría se hacen de versiones sintetizadas en laboratorios a base de las hormonas masculinas y femeninas. Cuantas más feromonas contenga, más caro es. El más caro está alrededor de 100 dólares y sólo contiene una pequeña dosis, aunque al estar tan concentrada dura mucho tiempo.
Existen perfumes concentrados que se pueden agregar a la colonia o crema para después de afeitarse. Estas sustancias se pueden aplicar en la ropa o en la piel. Ambos métodos tienen efectos diferentes. Debido al calor del cuerpo al rociarlo en la piel se evaporan rápidamente, y por eso sirven para una acción instantánea, de atracción inmediata. Las bacterias de la transpiración y de la superficie de la piel alejan y eliminan rápidamente a las feromonas.
En cambio, el rociado en la ropa produce un efecto más duradero y prolongado. Pero depende del material de las prendas que se utilicen. De acuerdo a la facilidad de la persona, se puede optar por comprar estos productos en farmacias que vendan esencias o por internet.
Pruebas que hablan por sí solas
El Instituto Athena de Pennsylvania ha hecho varios estudios que arrojan pruebas contundentes sobre la capacidad de la Feromona para atraer de manera casi animal, al sexo opuesto.
Una de estas investigaciones demostró que 36% de las 5 mil mujeres expuestas a las feromonas había mejorado en 80% su actividad sexual, reportando coitos de entre 4 y 5 veces por semana.
En otro grupo se encontró que 90% de los 306 hombres que usaban feromonas había aumentado su atractivo en las mujeres.