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Los beneficios de destinar unos minutos diarios a desarrollar una rutina de ejercicios leves, sin complicaciones, van más allá de mejorar la salud y el aspecto físico. Este esfuerzo mínimo que podemos dedicarle al santuario de nuestro cuerpo puede, aunque no lo crean, ayudar enormemente a disfrutar más del sexo con nuestra pareja.

Por: Yaribeth Vásquez

El solo hecho de sudar y elevar en un mínimo porcentaje nuestro nivel cardiaco, hace que mejore considerablemente el tono muscular, la resistencia cardiovascular y logra que se reproduzca en cuestión de segundos la endorfina, hormona que nos hace sentir vitalidad, agilidad y alegría.

De 20 a 30 minutos, 3 a 4 veces por día, se puede hacer un tipo de ejercicio (el que más nos guste) e intercalarlos.  Según los indonesios y los tailandeses, no hay nada mejor que combinar Tai-Chi y aeróbicos para controlar y potenciar el orgasmo, así como para estimular los tan correteados multi-orgasmos.

Lo más importante de estas rutinas es que se han hecho tan populares que no hay que invertir grandes sumas de dinero o de tiempo en el gimnasio pues están a la venta en el mercado videos de rutinas que pueden ser ejecutadas en la intimidad del hogar sin ningún tipo de complicación.

Las rutinas se centran en trabajar el abdomen, pelvis, glúteos, cintura, músculos en general y vagina. Al trabajar todos estos órganos y músculos que intervienen en la relación sexual se consigue una mayor agilidad y fortaleza, misma que deriva en una mayor satisfacción. Esto sin contar, que estamos contribuyendo a ponernos en forma, reducir centímetros, modelar el cuerpo y recargar energías para el sexo.

Los ejercicios aeróbicos por su parte, son esenciales para aumentar el rendimiento sexual ya que fortalecen la musculatura del corazón y los pulmones aumentando la resistencia física. Existen diferentes formas de entrenar en un plan aeróbico, por ejemplo: correr, nadar, andar en bicicleta, trotar, caminar rápido, etc. Lo importante es no limitarnos a desarrollar una sola rutina ya que en la variación se encuentra el estímulo para practicar estos ejercicios de forma continua.

El yoga, rutina preferida entre los artistas y famosos, es una excelente disciplina para mantener sano y joven el cuerpo y la mente, lo que también repercute en la vida sexual. Una rutina común para hombres y mujeres consiste en flexionar el cuerpo para estimular la libido. Para ello, hay que sentarse en el suelo, abrir y estirar las piernas pegadas al suelo lo más que se pueda, sin tirar de los músculos interiores del muslo.

Luego, con las rodillas apuntando al techo y los pies flexionados, hay que doblarse por las caderas lo más que se pueda hacia adelante por unos 30 segundos y volver a repetir la rutina varias veces más.  Este movimiento activará la energía de tu cuerpo y despertará el deseo.

Al mismo tiempo, ayudará a reforzar los músculos que intervienen en el sexo y hará que la sangre fluya mejor por toda la región pélvica y el músculo pubocoxígeo (PC) relacionado con la salud y fortalecimiento del pene. Ejercitar este último músculo debe ser esencial para los hombres, ya que también ayuda a controlar la incontinencia urinaria y la eyaculación precoz.

Ahora, el practicar ejercicios de estiramiento es importante para ser más versátil en la cama, sin correr el riesgo de sufrir de un accidente. Una rutina básica y que da buenos  resultados, es sentarse en el suelo con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies juntas, estilo mariposa. Estando así, hay que sujetar los pies e intentar bajar las rodillas hasta que toquen el suelo.

Después, hay que tratar de echar el cuerpo hacia adelante y mantenernos en esa posición durante unos 20 segundos. De esta manera los músculos se estirarán y, poco a poco, aumentarás tu elasticidad en tu vida sexual.

Tener los abdominales ejercitados y los músculos de la espalda baja desarrollados, puede ayudar a incrementar el placer sexual ya que permite controlar mejor la posición de la pelvis.  Pero no se trata de parecer un fisicoculturista, sino de encontrar un espacio para trabajarlos (estirar y tonificar) por separado dentro de una rutina.

Ejercicios para los órganos del sexo

Los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar la zona muscular del piso pélvico, con el fin de fortalecer los músculos de la zona genital. Estos ejercicios, practicados regularmente, mejoran notablemente algunas disfunciones sexuales, en hombres y mujeres.

Con los ejercicios de Kegel los hombres consiguen aumentar el volumen de sangre en el pene con lo cual logran mejores erecciones y también pueden controlar la eyaculación. Mientras, las mujeres fortalecen los músculos vaginales logrando relaciones sexuales más placenteras, para ellas y para su pareja.

Aunque estos ejercicios son muy recomendados para mejorar la sexualidad, en realidad fueron desarrollados por el médico Arnold Kegel en 1948, para controlar la incontinencia urinaria.

El secreto de hacer estos ejercicios está en el músculo pubocoxígeo (PC) o músculo del suelo pélvico que es el principal de la pelvis. Se sujetan a él, mediante ligamentos, la vejiga, el útero y el recto. Si el piso pélvico se debilita puede provocar prolapsos de vejiga o de útero, incontinencia fecal o urinaria y disfunciones sexuales.

El mejor ejercicio para fortalecer el pubocoxígeo, en hombres y mujeres, es contraer los músculos de la vagina y del pene como si se intentara contener la orina por unos segundos.  La idea es contener la orina por unos cinco segundos varias veces antes de terminar la descarga. Con el tiempo, debe ser posible mantener las contracciones hasta por 20 segundos.