Frecuentemente escuchamos, en las conversaciones de las mujeres o lo que refieren ellas en consulta: la dificultad, el retraso, la ausencia que tienen de obtener un orgasmo
La disfunción orgásmica es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo femenino que puede estar precedida o no, por una fase de excitación sexual, puede padecerse desde el inicio de su vida sexual o aparecer secundario a algún trastorno ya sea de carácter orgánico o psicológico.
Esta dificultad se presenta tanto en el coito como en la masturbación.
Las encuestas sugieren que del 33% al 55% las mujeres experimentan orgasmos sólo en algunas oportunidades y refieren no estar satisfechas con la frecuencia de aparición.
Se manifiestan generalmente en mujeres con historia de educación rígida-estricta, con desinformación sexual, ellas habitualmente no se permiten experiencias nuevas, historia de masturbación pobre o escasa, ausencia completa de fantasías sexuales, reciben poca o ninguna estimulación clitoridea, se ven invadidas por pensamientos distractores, evalúan su propio comportamiento sexual de manera obsesiva y repetitiva, presentan defensas contra la percepción de sensaciones eróticas.
La sexóloga Lonnie Barbach denominó preorgásmia en el caso de las mujeres que experimentan sensaciones que están a punto de lograr el orgasmo pero este se corta segundos antes de ser alcanzados.
A lo largo de los años ha habido muchas teorías sobre las causas de la disfunción orgásmica femenina, estas explicaciones van desde las simples ausencias de información hasta factores que incluyen traumas, deficiencia vasculares, hormonales, neurológicas, pueden ser como resultado de cirugías y puede responder al consumo de ciertas drogas o medicamentos. Los traumatismos en la zona genital y la cirugía que involucran la región pélvica pueden lesionar el sistema nervioso o vascular, en algunos casos se desencadenan todos los mecanismos cerebrales del orgasmo, pero este no puede ser percibido por la disminución del tono de los músculos pubococcígeos (hipotonía), ellos participan en la respuesta mecánica contrayéndose durante el orgasmo.
Causas locales: la adherencia clitoridea impide el deslizamiento del clítoris en su capuchón durante su estimulación, también las alteraciones de la sensibilidad en el clítoris y los labios.
Causas psicológicas: la depresión, fatiga crónica, stress, los conflictos de pareja, determinan la aparición de esta disfunción.
El orgasmo inhibido, retardado o la anestesia orgásmica son temas actuales de los investigadores, así como también los neurotransmisores cerebrales tan estudiados en este momento como uno de los protagonistas en las causas de esta disfunción, parecería que en la mayoría de los casos esta ausencia de orgasmo es explicado por numerosos factores que interactúan.
Para la mujer actual el placer en el sexo y la respuesta orgásmica es una meta que disfrutan y que además debe estar precedida de las actividades eróticas que involucran juegos sexuales, niveles de excitación intensos y un desempeño que pueda confirmar en ella su confianza y así alcanzar un nivel de estima sexual suficiente para su satisfacción femenina, la necesidad de aprender a ser sexual, de obtener técnicas apropiadas es un concepto relativamente nuevo con respecto a la convicción anterior que el sexo debe ser una actividad espontánea y natural.
Debemos enseñarles a estas mujeres que esta disfunción causa un impacto en la calidad de vida y en la salud sexual de ella y de su pareja; disminuyendo la confianza en la habilidad sexual de ambos y como consecuencia aparece una disminución del deseo sexual, además de ausencia de lubricación, posible dolor a la penetración. Por esto se deben aplicar en pareja programas que atiendan la necesidad de establecer un buen espacio de intimidad , una interconexión de estimulación, entrenamientos con diferentes métodos donde ella realice diferentes propuestas a las habituales que la hagan sentir con seguridad ante su propósito y así pueda lograr identificar la respuesta sexual de su cuerpo como parte del lenguaje que ella a futuro expresará en sus encuentros sexuales.
Por esto las invito a que descubran las sensaciones que todo cuerpo debe sentir, aprendan a estimularse a relacionarse con su sexualidad y así generar más seguridad en el momento de coito con su pareja
Al ya reconocer su cuerpo sexualmente podrán intercambiar momentos de intimidad satisfactorios para ambos.
Dra. Luz Jaimes M.
Médico Sexólogo
Twitter: @draluzjaimes