La condición de sangrado por nariz conocida como epistaxis, es un acontecimiento común de causa generalmente conocida. El revestimiento interno de las fosas nasales o mucosa nasal, es un tejido muy vascularizado, es decir que se encuentra tapizado por gran cantidad de vasos capilares. Las función de estos capilares es calentar y humedecer el aire que ingresa a las vías respiratorias para que su tránsito sea efectivo y se aproveche mejor el oxígeno y otros gases que se obtienen de la atmósfera.
El revestimiento de esta mucosa es sumamente delgado y frágil por lo que es susceptible a las alteraciones del entorno, traumas y algunos trastornos sistémicos.
Valor: Lo importante es ser capaz de distinguir a través de las recomendaciones de atención, si el sangrado es por causas comunes o si se debe a trastornos que requieren de seguimiento médico.
El sangrado nasal común dura entre 7 y 15 minutos el cual puede ser muy abundante al inicio, disminuyendo en intensidad a medida que se forma el coágulo y se aplica la técnica adecuada de taponamiento nasal.
La técnica de taponamiento nasal
El paciente debe colocar su cabeza hacia abajo, no hacia atrás…
Colocar la cabeza hacia atrás provoca que la sangre que no se puede controlar, corra hacia la garganta, se trague y ocasione irritación esofágica y gástrica.
Con la cabeza abajo, colocar un tapón de no menos de 2 pulgadas, preferiblemente de algodón humedecido con agua en la fosa afectada para ejercer presión sobre el punto sangrante e inducir la formación del coágulo que detendrá el evento.
El paciente debe permanecer sentado y si es posible, inclinado sobre una tina por si persistiera el sangrado.
Posterior a la detención del sangrado, reposar en esta posición al menos 30 minutos más.
Menos frecuentes son los casos de sangrados que luego de 15 minutos de maniobras no cesan y su intensidad se mantiene o aumenta. Usualmente las causas están relacionadas con la Hipertensión Arterial, coagulopatías, parasitosis, y desviación del septo nasal que generalmente provocan sangrado simultáneo de nariz y boca. Ante esta situación, es imperante buscar asistencia médica profesional o acudir rápidamente a un servicio de urgencias para su debido tratamiento.
La causa más conocida de sangrado nasal es la traumática, que obedece al rascado desmedido de las fosas lesionando los diminutos capilares que sangran con facilidad. Otros factores comunes pueden ser: estornudos, ingesta de aspirina, rinitis alérgica, esfuerzos repentinos, y por supuesto, la exposición repentina al calor.
El énfasis de focalizar el calor como una importante causa de sangrado nasal se debe al entorno de país tropical y caluroso donde es común la exposición al calor repentino y a cambios bruscos de temperatura (entrar y salir constantemente de ambientes climatizados como el aire acondicionado).
Situación: Durante un día soleado la nariz está expuesta a gran cantidad de luz cuyo calor genera el sangrado repentino de algún capilar.
Recomendación: Garantizar que la cabeza y nariz se mantengan a temperatura adecuada usando paraguas, gorras y sombreros, principalmente entre personas que caminan.
Situación: Otro choque de la mucosa nasal y el calor se da al cocinar, pues los vapores que emanan de ollas y sartenes tienen temperaturas extremadamente altas y al mínimo contacto con la mucosa nasal pueden causar sangrado.
Recomendación: No permanecer periodos prolongados frente a estufas, hornos y asadores, además de permanecer al menos a 40cms de distancia de la fuente de calor mientras se cocina.
Situación particular: Estar en un ambiente climatizado (banco, oficina, carro, etc.) con temperatura de entre 20 y 25 grados centígrados y cambiar repentinamente a temperatura ambiente (34 grados) en fracción de segundos!
Recomendación: Evitar los cambios bruscos en la temperatura de ambiente.
Sin entrar en las implicaciones respiratorias que esto trae como consecuencia, estas pueden ser razones comunes de sangrado nasal (no complicado) dentro la urbe capitalina. Por esta razón, es importante evitar exponer la mucosa nasal a temperaturas extremas que dañen los finos capilares que la revisten y provocan el desagradable sangrado nasal.
Algunas veces, este sangrado es reflejo de trastornos más serios que deben ser atendidos de inmediato por un especialista. Sin embargo, se debe ser suficientemente observador para poder distinguir cuando la presentación del sangrado está o no fuera de lo normal.