fernandorevuelta
Fernando Revuelta
Atleta del Team SAUCONY
Sub-Campeón Nacional de Maratón
www.runninginpanama.blogspot.com
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Desconozco si se trata del fenómeno del Niño o qué es lo que sucede estos últimos años con el clima en Panamá, pero definitivamente la temporada de verano asociada tradicionalmente a los meses de diciembre, enero y febrero, se va paulatinamente retrasando.

Una de las costumbres que tengo es llevar un cuaderno de entrenamiento diario donde detallo las diferentes sesiones y circunstancias de referencia. Y entre estas últimas, siempre dejo constancia de la hora del día y las condiciones meteorológicas, incluyendo la ocurrencia de lluvia.

No se me olvida que el día que organizamos la primera edición de la carrera SANTA´S RACE nos llovió toda la mañana horrible, algo inusual y tardío para un 23 de diciembre. Igual o más de extraordinario es que desde esas fechas no tenido ningún entrenamiento bajo lluvia, y cuando escribo estas líneas estamos ya en la primera quincena de abril.

Pero de seguro las lluvias llegarán, no se preocupen, y en muchas ocasiones serán verdaderas trombas tropicales, como si alguien estuviera arrojando cubos de agua desde el cielo. Así que debemos estar prevenidos y adoptar ciertas rutinas que nos pueden evitar más de un resfriado.

 

MIRANDO AL CIELO

Aunque la meteorología no es una ciencia exacta, es muy fácil y accesible consultar las previsiones del clima en internet, especialmente si se trata de un anticipo de tiempo menor a 24 horas. Eso nos puede ayudar a adelantar o postergar sesiones, sobre todo aquellas de fondo de mayor duración. Estadísticamente, la ocurrencia de lluvia al menos en la capital y alrededores, es más frecuente en horas del mediodía y comienzo de la tarde que en el resto de la jornada. Programar nuestros entrenos temprano en la mañana nos puede asegurar un buen porcentaje de sesiones, sin la presencia del líquido elemento. Al menos esa es mi costumbre, y desde que la puse en práctica, pocos días me sorprende el agua mientras corro.

MEJOR PREVENIR

Si somos de los que salimos antes del amanecer a realizar las rutinas, generalmente no podremos mirar al cielo de noche y descubrir si está cubierto de nubes, para elegir la ropa que vamos a llevar. Como prevención, y salvo que se trate de rodajes cortos, siempre llevo un impermeable plástico con capucha conmigo.lluvia

Doblado convenientemente, un impermeable deportivo ocupa poco espacio, es liviano, y lo podemos meter en un bolsillo o sencillamente ajustado en la parte baja de la espalda con la goma del short o licra dejando colgando una punta. Es un sistema sencillo y con un poco de práctica, lo haremos convenientemente para que se mueva lo mínimo. Si cae una lluvia liviana, realmente no es necesario ponerse un impermeable porque con las altas temperaturas, algo de agua siempre es refrescante y se agradece. Pero si sentimos que se va a tratar de una lluvia fuerte y constante, sin detener nuestro entrenamiento nos lo podemos colocar rápidamente, sin cerrar hasta arriba la cremallera para facilitar la transpiración.

TRUENOS Y RELÁMPAGOS

Correr bajo la lluvia al menos de manera ocasional puede ser hasta romántico y placentero para algunos runners, pero esta situación cambia cuando va acompañada de una tormenta eléctrica. Entrenando por Las Cumbres, más de una vez he visto cómo un cielo aparentemente despejado se ha puesto en cuestión de 5 minutos totalmente oscuro, y han empezado a caer rayos a mi alrededor. Sinceramente da miedo, ya que un corredor es muy vulnerable ante la presencia de descargas eléctricas. La recomendación es terminar el entrenamiento y buscar refugio bajo techo sin demora, alejándose de las áreas más descubiertas para evitar ser blanco fácil. El refugiarse debajo de árboles u otras estructuras que puedan semejar un pararrayos es una pésima idea pues casi todos los accidentes suceden de este modo.

RÁPIDO A LA DUCHA

Si por cualquier motivo la lluvia nos sorprende entrenando y terminamos húmedos, es importante quitarnos cuanto antes la vestimenta y zapatillas mojadas, y ponernos ropa seca para sentirnos más cómodos. Si tenemos la posibilidad de tomar una ducha caliente rápido es lo ideal.

La mejor manera de ganarse un resfriado es quedarse húmedo a la intemperie, sometido a la brisa, o aunque sea bajo techo en aire acondicionado. Tomar frutas ricas en vitamina C o grajeas con este compuesto de manera habitual, ayudarán también a que los virus no lo tengan tan sencillo a la hora de atacar nuestro organismo.

¿Nos vemos en la Ruta?