La prueba Course Navette fue diseñada en la década de los 80s por el profesor de la Universidad de Montreal Luc Léger con el objetivo de evaluar la aptitud cardiorrespiratoria de un sujeto, independientemente de su sexo o edad. Con el paso de los años, el test ha ido sufriendo diferentes modificaciones, adaptándolo para poder calcular con alta fiabilidad la capacidad aeróbica de una persona, e indirectamente, su consumo máximo de oxígeno (VO2max).

Frente a otros métodos de evaluación de la capacidad física que requieren de instalaciones y complejos equipos para su realización, la Course Navette se ofrece como una prueba que se puede completar en espacios de extensión reducida, al aire libre o bajo techo, con la ayuda de un sencillo reproductor de audio.

Realización de la Prueba

Para completar la prueba Course Navette se deben marcar en una recta sobre un terreno plano dos líneas separadas a una distancia exacta de 20 metros. Esta distancia  será recorrida en ambos sentidos de manera alternativa por el sujeto o sujetos que realicen la prueba, siguiendo unas señales acústicas pregrabadas que sonarán a diferentes intervalos de tiempo. Los participantes no podrán comenzar cada una de las rectas hasta que escuchan la señal acústica, y deben sobrepasar la línea ubicada a 20 metros antes de que vuelva a sonar la siguiente señal. No se permite al final del tramo seguir corriendo y dar media vuelta, sino que hay que parar completamente y cambiar el sentido de la carrera.

La prueba inicia a una velocidad de 8 km/h, y la misma se va incrementando cada minuto de manera progresiva en medio kilómetro más hasta alcanzar los 18km/h.  En los primeros segmentos del test los participantes serán capaces de alcanzar las líneas trotando de manera suave, pero según vaya desarrollándose la prueba, deberán correr cada vez más rápido para llegar a tiempo. La grabación irá anunciando el cambio de sentido mediante un pitido al comienzo grave pero que se irá volviendo más agudo según se vaya incrementando la velocidad. Cada vez que se completa un periodo, se anuncia el número a que corresponde para que cada participante pueda recordar a que etapa llegó antes de abandonar la prueba. Usualmente se permite a los participantes un fallo en el desarrollo de la prueba, por lo que a la segunda ocasión que no logren cruzar la línea a tiempo, quedarán eliminados.

Como en cualquier prueba de capacidad física, se pueden mejorar los resultados obtenidos en la Course Navette con la práctica, por lo que es habitual que se llegue a etapas más avanzadas si se realiza la prueba en diferentes oportunidades a lo largo del tiempo. Se trata de una prueba sencilla en cuanto a las instrucciones de realización, pero si el sujeto ya está acostumbrado a la forma en que se desarrolla la misma, tendrá mayor oportunidad de no malgastar su energía en las etapas iniciales, cuando de lo que se trata es de correr lento, reservándola para la parte final. La concentración es también un punto muy importante al momento de completar una prueba Course Navette, prestando mucha atención a la pista de audio, sobre todo si estamos rodeados de otros participantes que la estén realizando de manera simultánea.

Aunque para realizar la prueba podemos utilizar cualquier tipo de calzado deportivo, son preferibles modelos que tengan buena tracción y se adapten a los cambios de sentido, ya que continuamente el participante estará partiendo de la posición de parado y deberá frenar al cruzar la siguiente línea. En contra de lo que pudiera pensarse inicialmente, los modelos de running no son siempre los más recomendables, ya que están diseñados pensando en una transferencia de la energía en línea recta de manera continua, y no para continuas aceleraciones y cambios de sentido. Por ello un modelo de training seguramente nos aportará mayores prestaciones. También se aconseja por los expertos cambiar por ciclos la pierna con la que se hace el giro al final de las rectas, con el objetivo de compensar la fatiga muscular.

No debemos olvidar que al tratarse la prueba de un ejercicio físico de máxima intensidad, es necesario realizar antes iniciar, un calentamiento completo, tanto del sistema cardiorrespiratorio como a nivel muscular y articular, con especial atención a los tobillos que soportarán enormes tensiones debido a los continuos giros y cambios de velocidad. Al terminar, y aunque acabemos la prueba extenuados, será necesario completar el preceptivo enfriamiento, incluyendo estiramientos a fondo.

Utilidad de la Prueba

La Course Navette es una prueba que sirve a diferentes propósitos. Como test para determinar la capacidad cardiorrespiratoria de las personas, y no solo de deportistas en activo, se aplica con frecuencia a nivel de colegios al alumnado, incluyendo niños, dentro de la materia de educación física. También es frecuente que la Course Navette sea uno de los requisitos que en determinados países deban superar los aspirantes a ser parte del ejército, cuerpos de seguridad o bomberos. En estos casos se les exige a los aspirantes completar de manera exitosa un determinado número de etapas según su sexo.

Además de medir la capacidad aeróbica máxima de una persona, el valor obtenido en la Course Navette sirve también, y a través de una fórmula, para determinar de manera indirecta el VO2max o la máxima cantidad de oxígeno que pueden absorber las células del cuerpo. Sobre este particular no debemos olvidar que cuando respiramos, del volumen total de aire que penetra en nuestros pulmones, solo un pequeño porcentaje aproximado del 20% corresponde a oxígeno. Posteriormente es transportado a través de los glóbulos rojos en la sangre a los diferentes tejidos corporales, para que los músculos tengan energía y puedan efectuar su función. Si nos ejercitamos con intensidad y el oxígeno llega al punto de que no es suficiente, aparecerá entonces la fatiga muscular y disminuirá el rendimiento.

Aunque el VO2max de cada persona tiene mucho que ver con su genética, las cifras que podamos obtener en un test de capacidad pueden mejorarse con el tiempo aproximadamente en un 25% si realizamos un entrenamiento adecuado. Si nuestros valores en cambio están por debajo de los que se consideran normales según nuestro sexo y edad, deberemos prestar la debida atención, ya que es un síntoma de que algo no está funcionando correctamente en nuestro organismo.

Fernando Revuelta
Atleta UNDER ARMOUR
www.runninginpanama.com
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