Es una patología que debemos recordar ya que sólo al evaluar las lesiones en piel podemos dar el diagnóstico adecuado antes de que se afecten otros órganos. Se confunde mucho con el acné rosácea (cuperosis), quemaduras, dermatitis seborreica y rash producidos por virus ó medicamentos.
El lupus eritematoso es una patología que ataca muchos sistemas a la vez, siendo la piel uno de los órganos más afectados. Existen múltiples variantes en cuanto a la afección cutánea. Se debe principalmente a la presencia de autoanticuerpos; es decir, es una enfermedad donde nuestro cuerpo se defiende ante lo propio por equivocación (enfermedad inmunológica). Sin embargo, los factores hereditarios y ambientales influyen marcadamente en el inicio de la enfermedad, llama poderosamente la atención de que sólo se afectan ciertos órganos y las manifestaciones clínicas varían en las personas.
LAS LESIONES
Existen criterios para la clasificación del Lupus Eritematoso Sistémico, como la afección en las mejillas, lesiones circulares (discoides) en la piel, sensibilidad al sol, llagas en la boca, artritis, afección de la capa serosa que recubre ciertos órganos internos, afección renal, afección neurológica, alteración hematológica (sangre), alteraciones inmunológicas y la presencia de anticuerpos antinucleares.
Las lesiones cutáneas se dividen en: lesiones agudas, subagudas y crónicas.
Lupus Agudo aparece inicialmente un rubor llamado en alas de mariposa por su localización, generalmente transitorio después de la exposición solar, en algunos casos al tocar la piel se siente cierta resequedad, en algunos pacientes se afectan también las manos y hay lesiones tipo llagas en la mucosa de la boca.
Lupus Subagudo las lesiones se limitan sólo a las áreas expuestas al sol y el área central de la cara no se observa roja, en los brazos se suelen observar lesiones circulares rojas con bordes costrosos, y lesiones tipo manchas.
Lupus Crónico llamado también Lupus Discoide, se afecta con mayor frecuencia del cuello hacia arriba. En ésta fase las lesiones pueden dejar secuelas ó cicatriz, incluso en el área del cuero cabelludo se pueden observar áreas sin pelo (alopecia).
TRATAMIENTO
En cuanto al tratamiento, son los corticoides los principales fármacos para atenuar las lesiones, deben ser prescritos por un dermatólogo ya que su uso indiscriminado puede producir efectos secundarios. Se pueden administrar por diversas vías como la tópica, oral e intralesional. Si hablamos del tratamiento por vía sistémica es decir medicamentos tomados, son los antipalúdicos la piedra angular fundamental para el tratamiento del lupus. Lastimosamente la respuesta al tratamiento es muy lenta.
No debemos olvidar la importancia del cuido del sol, se deben aplicar protectores solares ya que éste puede producir ó empeorar las lesiones en piel ya existentes, en algunos pacientes cuyo tratamiento se basa en medicamentos inmunosupresores (los cuales disminuyen la defenza del organismo), es vital el uso de bloqueadores para evitar lesiones malignas en la piel; además evitando la exposición a los rayos solares también se puede evitar el desarrollo de lesiones en órganos internos. Utilizar colores pasteles en la ropa es otro coadyuvante para disminuir la radiación solar.
Es dificil brindar recomendaciones de còmo prevenir la enfermedad ya que los factores genéticos pueden ser el gatillo que desarrolle la misma, considero que el llevar una forma de vida saludable en cuanto a la alimentación, realizar ejercicios, no fumar, evitar el alcohol, junto a una adecuada higiene mental y emocional puede minimizar el desarrollo de la misma.
Dra. Jessica Correa
Dermatóloga y Cirujana de piel
Centro Médico Chitré
996 2340
