Una dieta que elimina alimentos que contienen sustancias químicas o que producen toxinas en el organismo.
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Este concepto de alimentación que involucra la defensa de los animales, un mejor estilo de vida, y por su puesto el control de peso, la salud y bienestar, consiste en consumir de manera exclusiva, frutas y vegetales en su estado natural, sin cocinar (deben ser orgánicos). No se admite el maltrato animal bajo ningún concepto, y el control de plagas de insectos de las plantas no puede conllevar el uso de pesticidas. En este estilo de vida se elimina de la alimentación cualquier producto de origen animal. Incluye por lo tanto, frutas, vegetales, frutos secos, semillas, algas, granos y cereales germinados. También permite alimentos deshidratados a temperaturas que no superen, la temperatura que produce el sol, es decir por debajo de 30 a 42° C. Elimina alimentos de origen vegetal que requieran cocción para su consumo, como: papas, arroz, y trigo. Solo permite cereales y frijoles que se germinen, es decir cuando estos producen brotes y raíces. Este estilo de alimentación prohibe los alimentos envasados, procesados, transgénicos, el alcohol, azúcares, sal refinada y las harinas.
BENEFICIOS
Entre las cualidades positivas de esta forma de alimentarse podemos decir que, al consumir una elevada cantidad de frutas y vegetales, se obtiene mucha fibra y nutrientes importantes para el cuerpo, que en otro tipo de régimen alimentario no es fácil cubrir. Además, al estar limitados en cuanto a variedad de alimentos, buscan diferentes recetas y preparaciones para no aburrirse, lo que aporta gran vistosidad, siendo desde el punto de vista culinario una propuesta interesante.
Este estilo de alimentación suele ser efectivo para el control de peso, ya que los alimentos que se pueden utilizar son de bajo aporte calórico y se deben eliminar todos los productos industrializados y la comida chatarra, que son los que producen ansiedad por comer de forma descontrolada.
Otros beneficios son mejoras en el perfil lipídico, sobre todo a nivel del colesterol LDL, que transporta del hígado hacia la sangre, y en cantidades elevadas, produce alteraciones en los vasos sanguíneos y placas de grasa compactas, por lo que se le conoce como, colesterol malo. La dieta reduce los triglicéridos en sangre, estos son otro tipo de grasa que en forma excesiva conlleva a que la sangre se torne viscosa con alta probabilidad a que se formen coágulos, todo esto se traduce en una mejor salud cardiovascular.
DESVENTAJAS
Como en todo plan de alimentación donde se limite la variedad de alimentos a consumir, se presentan inconvenientes por ser una dieta restrictiva y sin aporte de origen animal, se puede llegar a tener deficiencias de algunos nutrientes, especialmente de la vitamina B12 que se obtiene exclusivamente en los alimentos de origen animal. Todo plan de alimentación donde se eliminen grupos de alimentos en su totalidad debe ser revisado por un nutricionista, de tal manera que se logre equilibrar la proporción de nutrientes de la dieta.
También puede generar deficiencias a nivel de macronutrientes, como la proteína de alto valor biológico, es decir la que contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede fabricar y debe aportarse a través de los alimentos. Las carnes y huevos poseen mejor perfil de aminoácidos esenciales y para obtener sus propiedades a través de alimentos de origen vegetal, se debe hacer una adecuada combinación de alimentos para cubrir las necesidades del cuerpo. Se podría tener un déficit de minerales como hierro y calcio. Y aunque través de los alimentos de origen vegetal, se puede cubrir la necesidad nutricional, es recomendable tener la asesoría de un nutricionista que ayude a planificar el consumo de las cantidades correctas y combinaciones adecuadas.
EFECTOS SECUNDARIOS
Algunas personas suelen tener molestias como dolores de cabeza y mares producidos principalmente por la restricción de carbohidratos complejos y proteínas, lo que produce un déficit de aminoácidos como: triptófano, déficit de serotonina y sus consiguientes síntomas: cansancio, estados de depresión, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad y cansancio.
En general, la recomendación para los que siguen este tipo de alimentación es la suplementación con un complejo multivitamínico, que puede ayudar a prevenir las deficiencias nutricionales.
Es indispensable consultar a un nutricionista antes de emprender una dieta crudivegana, especialmente las personas con antecedentes de trastornos de la alimentación o las que tienen un peso bajo. Además, se debe realizar una evaluación médica completa del estado general de salud, realizar pruebas para determinar los niveles de nutrientes en sangre, y de este modo, tener información sobre la condición actual, antes de iniciar el cambio y que se pueda hacer una intervención nutricional con todas las herramientas y emprender el plan de acción.
Siempre debemos tener presente que, para realizar cambios en la alimentación y el estilo de vida, se deben hacer de forma gradual y progresiva y crear hábitos, evitando someter a nuestro cuerpo a desequilibrios y alteraciones en nuestra salud.