Llevar una alimentación adecuada, es fundamental cuando un niño tiene cáncer…
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Llevar una alimentación adecuada, es fundamental cuando un niño tiene cáncer, debido a que el cáncer y su tratamiento pueden afectar la ingesta de alimentos por reducción del apetito o por la aparición de síntomas que le impidan comer suficiente, además la capacidad del cuerpo del niño para asimilar los nutrientes puede verse comprometida. Consumir el tipo correcto de alimentos antes, durante y después del tratamiento puede ayudar a un niño a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte.
LAS CALORÍAS
El niño con cáncer requiere todos los nutrientes de un niño sano para su adecuado crecimiento y desarrollo; en caso de no recibir la cantidad y calidad de nutrientes podría prolongarse el tiempo de recuperación de la enfermedad y reducir la resistencia a infecciones.
Los niños que se someten a tratamiento contra el cáncer pueden requerir aún más calorías para la sanación de tejidos y cubrir sus necesidades energéticas. De hecho, un niño que está recibiendo tratamiento contra el cáncer puede requerir de 20% a 90% más calorías que un niño que no está bajo tratamiento. Lo importante es elegir alimentos naturales y de buen valor nutritivo, dependiendo de cada caso y tras una evaluación nutricional se puede determinar la necesidad de administrar suplementos y complementos nutricionales.
LOS LÍQUIDOS
El agua y los líquidos son vitales para la salud. Todas las células del cuerpo necesitan agua para funcionar. Si tu hijo no toma suficiente líquido o pierde líquido por vómito o diarrea, puede que se deshidrate. Si esto sucede, los líquidos y minerales que ayudan a mantener el buen funcionamiento del cuerpo pueden llegar a niveles peligrosos por el desequilibrio originado por la escasez. La cantidad de líquido que el niño requiere dependerá de su tamaño y de cuánto líquido esté perdiendo. Se debe tener en cuenta que todos los líquidos en los alimentos: sopa, leche, y gelatina, contribuyen a los objetivos de ingesta de líquidos.
LAS VITAMINAS
El cuerpo del niño requiere vitaminas y minerales para su crecimiento y desarrollo normal. Las vitaminas y minerales permiten que el cuerpo use la energía que obtiene de los alimentos en forma óptima.
Los niños cuya alimentación está equilibrada, obtienen suficientes vitaminas y minerales. No obstante, los estudios han demostrado que incluso los niños saludables a menudo no obtienen la cantidad de vitaminas y minerales, lo que es importante para el crecimiento y desarrollo en la etapa de la infancia. Por lo que se vuelve una tarea minuciosa vigilar la alimentación de un niño con cáncer. Esto se puede lograr a través de una educación alimentaria nutricional especializada, busque la ayuda de un nutricionista idóneo que considerará las particularidades de la condición y tratamiento de su hijo.
Alimentarse tan bien como sea posible es importante para los niños con cáncer, pero no convierta el momento de comer en un campo de batalla. Hable siempre con su equipo de atención médica, si le preocupa que su hijo no esté consumiendo suficientes alimentos o bebidas. Ellos le pueden ayudar antes de que se convierta en un problema grave. A continuación, consejos que pueden ayudar a que su hijo se alimente mejor:
- Ofrezca a su hijo comidas pequeñas y meriendas durante todo el día en lugar de 3 comidas grandes. Las meriendas ideales son: emparedados con mantequilla de maní, galletas saladas, palitos de queso, flanes, natillas de fruta y cereal con leche.
- Deje que su hijo coma lo que le apetezca y asegúrese de incluir alimentos con alto contenido de calorías y proteína.
- La grasa es una fuente rica de energía, el consumo de más grasa puede ser útil cuando su hijo tenga dificultad en ingerir suficientes calorías. Las comidas altas en grasa, como la mantequilla de maní, helado, aguacate, queso crema, postres con leche: como arroz con leche, flanes proporcionan calorías, proteína y otros nutrientes esenciales.
- Es importante que el niño no abuse de las comidas chatarras (papas fritas, hamburguesas, pizza), que si bien es cierto pueden utilizarse en momentos de inapetencia extrema, presentan la desventaja de tener un bajo contenido de vitaminas y minerales y en algunos casos su digestión es pesada o difícil y el niño no logra comer una porción suficiente para completar su requerimiento energético.
- Procure que su hijo coma su comida más grande a la hora del día en la que tenga más apetito.
- En lugar de ingerir bebidas junto con las comidas, trate de que su hijo tome la mayor parte de los líquidos entre las comidas. Beber líquidos junto con las comidas le llenarán demasiado.
- Use vasos y tazas coloridos para animar a su hijo para que tome líquidos durante todo el día. Sirva los alimentos en recipientes diferentes o en platos de personajes favoritos.
- Permita que su hijo le ayude a planear y preparar a los alimentos.
- Planifique de antemano las comidas que saltará debido a citas médicas y a citas de tratamiento. Lleve consigo cajitas de jugo, emparedados y alimentos que no se dañen, tales como frutas envasadas, bizcochos, pudding y galletas con queso.
- Hable con los maestros de su hijo para que le permitan comer o beber en el salón de clases.
- Anime a su hijo para que esté activo físicamente. Puede que la actividad les abra el apetito.
- Intente que su hijo a coma más cuando se sienta bien.
Es importante que tenga una buena comunicación con el médico o enfermera si su hijo tiene problemas relacionados con el tratamiento, tales como estreñimiento, diarrea o vómitos. Además, es importante contar con el asesoramiento nutricionista idóneo que podrá ayudarte a identificar las metas de nutrición de su hijo y planear algunas formas para conseguirlas. Una buena alimentación durante el tratamiento contra el cáncer es fundamental para tolerar mejor el tratamiento y los efectos secundarios relacionados a éste.
Fanny Cardoze
Nutricionista Dietista
Fanny Cardoze Nutrition & Fitness Center
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