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Se tiene información sobre una dieta que se ha puesto de moda donde los carbohidratos están ausentes y el principal componente de la alimentación es la grasa y la proteína, la finalidad de esto es tratar que el cuerpo entre en cetosis (un proceso mediante el cual el cuerpo transforma la grasa en cuerpos cetónicos que son usados como energía).
Estas pequeñas moléculas que se llaman cetonas o cuerpos cetónicos son un combustible alternativo para el cuerpo cuando hay escasez de glucosa en sangre.
Las cetonas se producen cuando se consumen pocos carbohidratos y moderadas cantidades de proteínas, ya que, si se consume una alta cantidad de proteína, los aminoácidos excedentes tienen la capacidad de convertirse en glucosa. Lo que pretende este tipo de dieta, es sustentar la alimentación en grasas, una cantidad moderada de proteína y elimina carbohidratos.
Planteado desde la perspectiva de los que promueven esta dieta, suena como una estrategia fácil y rápida para utilizar los depósitos de grasa y bajar de peso, Y parece coherente a primera vista, sin profundizar; sin embargo, es una estrategia con muchos inconvenientes para la salud. No es un estilo de alimentación para largo plazo y no lograrás resultados a menos que realices un ejercicio intenso y la mayoría de las personas, en estas condiciones de agotamiento por la cetosis, no logran realizar la actividad física correspondiente.
Nuevamente tenemos que decir que no hay atajos, ni rutas rápidas ni planes de alimentación milagrosos para la reducción de peso, esto se logra de forma gradual, a través de una alimentación con la correcta selección de alimentos para llegar a las combinaciones de nutrientes que permitan estar sanos y lograr objetivos.
Efectos secundarios
- Mareos y dolores de cabeza: este efecto pasa a partir del tercer día, es el peor, el cuerpo no tiene energía e incluso si uno se levanta rápido puede marearse. El cerebro necesita glucógeno (o cuerpos cetónicos y la cantidad disponible de estos no es suficiente a corto plazo) para funcionar.
- Mal aliento: cuando nuestro cuerpo tiene un exceso de cuerpo cetónicos estos se liberan a través del aliento, se recomienda tomar mucha agua, incluso hay personas que han presentado un sabor metálico en su boca.
- Orina con olor fuerte: los cuerpos cetónicos también se eliminan por la orina así que el olor de la misma se vuelve más fuerte.
- Sudor fuerte: también se eliminan cuerpos cetónicos por el sudor así que es normal que su olor se vuelva desagradable
- Falta de apetito: las proteínas y las grasas sacian mucho además de que cuesta mucho más ser digeridos que los carbohidratos.
- Náuseas: vómitos, dolor abdominal, dificultad respiratoria y decaimiento general.
- Pérdida de calcio: una cantidad elevada de proteínas favorece la pérdida de calcio por el riñón, este calcio es previamente extraído de los huesos.
- Posibles arritmias: es posible que produzcan problemas del sistema de conducción eléctrica cardiaco y arritmias, es decir latidos irregulares por desajustes en el ritmo cardiaco
- Pérdida de músculo: si se está mucho tiempo en cetosis primero se utiliza una parte de la reserva de grasa, pero cuando esta va bajando, se empieza a degradar el músculo para usar sus aminoácidos como combustible
El cerebro y su necesidad de glucógeno
Además de esto debemos puntualizar que para el cerebro humano, la glucosa es su alimento y cuando no la tiene, se alimenta de cuerpos cetónicos. El problema de la cetosis radica en que los cuerpos cetónicos tienen carácter ácido, y algunas fuentes afirman que éstos sólo pueden utilizarse en un 50% por el cerebro y el resto deber ser aportado por glucosa.
Al no consumir carbohidratos, no se produce glucosa por tanto no se alimenta al cerebro correctamente, de allí se van a generar las molestias mencionadas (fatiga, cansancio, mal humor, dolores de cabeza). Quizá para algunas personas las adaptaciones no sean caóticas, inicialmente, pero a la larga puede ser contraproducente para el buen funcionamiento del organismo.
Consecuencias de la Dieta alta en grasa
Podemos mencionar algunas contras de la dieta alta en grasa, no es apta para la salud, conviene consultar con un nutricionista antes de empezar un plan para reducción de grasa corporal, para evitar complicaciones.
- Su aporte de vitaminas, minerales y fibra es bajo, limita en gran medida la ingesta de frutas y vegetales.
- Puede generar episodios de estreñimiento y otros efectos adversos como calambres, halitosis (mal aliento) o astenia.
- Se puede desarrollar obsesión por mantener el estado de cetosis lo que puede provocar una pérdida de masa muscular.
- Se puede terminar consumiendo demasiadas calorías y no logras perder nada de peso, al tiempo que el cuerpo puede desarrollar una resistencia a la insulina, porque si se come fuera del balance energético y se gana peso en grasa, el cuerpo termina agotándose y la insulina no funciona de forma adecuada
- Si se realiza puede modificar los parámetros de lípidos en la sangre, lo cual pondría en peligro la salud. Un perfil de lípidos en sangre alterado (colesterol y triglicéridos altos) son un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular.
