Comer entre comidas, haciendo colaciones saludables a media mañana y a media tarde, ayuda a cortar el ayuno, manteniendo la glucosa sanguínea en los rangos adecuados. Esto permite, tener una mejor concentación y a sentirse con más energía.

Texto y fotos cortesía de Logos Comunicación

Incluir en nuestra alimentación colaciones saludables como: frutas, verduras, nueces, almendras, queso, hummus, yogurt, barras de cereal sin azúcar, etc. Son excelentes opciones, ya que se ha visto que estas pequeñas comidas conocidas como refrigerios o snacks tienen los siguientes beneficios:

  • Ayudan a que el cuerpo obtenga una variedad adecuada de nutrientes.
  • Mejoran los niveles de energía y el rendimiento durante el día.
  • Ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre.
  • Evitan que comamos en exceso en la siguiente comida.
  • Si hacemos ejercicio, son indispensables para una buena recuperación.
  • Ayudan a mantener nuestro peso.
  • Si lo planeamos nos ayudan a no caer en antojos.

Beatriz Cuyás, nutricionista certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos nos comparte los siguientes consejos para incluir snacks saludables en nuestra dieta:

  • Consume un snack entre tres y cuatro horas después del desayuno y otro, tres o cuatro horas después de la comida.
  • Elige opciones de entre 150 y 200 calorías.
  • Procura incluir una porción pequeña de cada uno de los tres grupos de alimentos que componen el “Plato del Bien Comer”. Donde nunca olvides el grupo de verduras y frutas.
  • Elige opciones que, además de ser nutritivas, sean prácticas y ricas, para que tengas una mayor motivación y satisfacción a la hora de consumirlas.
  • Evita las que tengan un alto contenido de grasa, azúcar o sal.
  • Incluye siempre alimentos que sean ricos en fibra.

Además, es importante promover la adecuada hidratación durante el día, preferentemente, consumiendo agua simple, o bien, bebidas bajas en calorías o sin azúcar.

Son muchas las opciones de snacks saludables que te ayudarán a mantener tu cuerpo en óptimas condiciones. Recuerda tenerlos disponibles durante el día, ya sea en casa, tu bolsa, el coche o la oficina, para no volver a pasar hambre entre comidas.