El tipo de entrenamiento, equipo utilizado, instalaciones deportivas, y entrenadores entre otros, son factores que inciden positiva o negativamente en el rendimiento de los deportistas. Pero hay un factor que va más allá de las condiciones atléticas, abarcando el carácter y vida personal, la inteligencia emocional.
Por: Rubén Darío Villegas
Saber manejar el temperamento, el stress, la frustración, la prudencia ante el triunfalismo, la calma y la cordura en situaciones tensas y desafiantes, puede ser un factor decisivo en la victoria, derrota, lecciones a aprender o para mantenerse saludable.
La inteligencia emocional es clave en todo atleta, al influir directamente en la toma de decisiones, en cómo asumir ciertas situaciones, en entender el juego para aprovechar oportunidades, en identificarse con los valores deportivos, en mantenerse motivado para lograr metas personales y de equipo resaltando la empatía.
Muchas veces podemos intuir y hasta predecir el resultado de un partido, con solo ver la actitud de los jugadores; y esa sensación de victoria o derrota siempre irá acorde con lo que expresan sus cuerpos o voces ya que las emociones se relacionan con gestos corporales o con el lenguaje hablado.
Las relaciones familiares, la convivencia con compañeros, entrenador o directiva, la aceptación o el rechazo del público, y la relación con los medios, también incidirán directamente en el desempeño del atleta.
Adicciones
El caso de Tiger Woods, su adicción al sexo y su escandaloso divorcio, provocó una caída significativa en su desempeño incluso antes de que la situación se le saliera de control.
Una situación similar experimentó Ronaldinho y fue causal de su salida del Barcelona. Bajo rendimiento combinado con frecuentes noches de parranda.
¿A dónde habría llegado Mickey Mantle de no haber sido alcohólico y aparecerse ebrio a jugar, en más de la mitad de los partidos con los Yankees?
Presiones
Casos más cotidianos como los de jóvenes atletas, que no hicieron más por la excesiva presión de padres o entrenadores. El miedo escénico ha afectado a deportistas de bajo desempeño, al jugar en estadios llenos de público, pero que en categorías inferiores o con poco público, brillan. Incluso, muchos equipos han sido derrotados primero por el público y la prensa antes de que por el propio rival. El valor se les hace agua y se les escurre.
A su favor
Cuando la presión se convierte en componente de goce y alegría adicional.
El caso de «Bebeto», delantero de la selección de Brasil que ganó el mundial del 1994, antes del partido contra Holanda, éste se enteró del nacimiento de su hijo. Jugó su mejor partido del campeonato, anotó y patentó una de las celebraciones más famosas del fútbol (moviendo los brazos juntos imitando mecer un bebé).
Otro que tomó ventaja de una situación difícil fue Curt Schilling en la serie Mundial de 2004, donde lanzó con los calcetines ensangrentados, inspirado por el apoyo del público y de su esposa para lograr aquella famosa remontada.
Organizaciones de alta competencia cuentan con un equipo multidisciplinario con psicólogos, psiquiatras y orientadores cuya tarea principal es el desarrollo del equipo y de sus individuos. Conscientes de que los partidos primero se ganan en la mente y luego en el terreno de juego; los atletas se valen de técnicas de relajación, sesiones de motivación grupal e individual, atención integral, evaluación de perfil personal, familiar y social del jugador son de gran ayuda.
Técnicas para motivar
Pep Guardiola del Barcelona, puso un video motivacional preparado por el quipo de psicología del club, justo antes de disputar la final de la Champions League 2009 en Roma. Las imágenes y frases de Gladiador con música de espíritu victorioso, fueron momentos geniales que sin duda, influyeron en el estado de ánimo de los jugadores.
José Mourinho hizo lo mismo con el Inter en 2010, pero con imágenes de la película Invictus, y aunque un video por sí sólo no logra COPAS, es un factor anímico indiscutiblemente positivo.
En organizaciones de grandes ligas, cuando un jugador está pasando por una mala racha, por coincidencia también se lesiona. Bajó su rendimiento producto de la lesión?
En muchos casos, son colocados en lista de lesionados mientras son sometidos a sesiones de motivación, relajamiento, u otros permitiéndosele tomar distancia de la situación que no pueden resolver como lo es su slump. Una vez regresan, pueden resolver esta situación con calma y tranquilidad para salir airosos en la adversidad.
El factor emocional y psicológico tiene un peso enorme en los resultados dentro del terreno de juego. Por esta razón, la preparación y el desarrollo de la inteligencia emocional son factores clave en las organizaciones tan importantes como el entrenamiento físico y táctico.
Si el ser humano no maneja inteligentemente sus emociones, su carrera será limitada a un «pudo haber sido» sin valor, los atletas no son superhéroes indestructibles, son seres humanos que forman parte de una sociedad.
El autor trabajó como Orientador en el Player Development Program, (Programa de Desarrollo de Jugadores),en 2009 con los New York Mets Academy – Venezuela.