La mujer para vivir al máximo su feminidad debe sentirse cómoda, libre y permanecer limpia. Para esto necesita de un adecuado cuidado de sus áreas íntimas.
Por: Dr. Gustavo Carrizo
Para lograr una adecuada higiene necesitamos conocer que la vagina tiene una función autodepuradora (se limpia por sí sola).Vamos a mencionar los mecanismos que utiliza para autodepurarse:
- La propia anatomía de la vulva y vagina que se aísla del exterior manteniendo temperatura y pH adecuados.
- Flora vaginal nativa (bacterias y hongos) que viven en armonía. El Lactobacilus cumple un rol fundamental al producir peróxido de hidrógeno que, al interactuar con O2, produce un radical hidroxilo que es tóxico para una amplia variedad de organismos. Mantienen un pH ácido que evita infecciones.
- El moco cervical que lubrifica y contiene células del sistema inmunitario.
El epitelio vaginal son células que recubren la vagina y la protegen, cuanto más grueso más protege. Este grosor depende del nivel de hormonas sexuales y por tanto varía durante el ciclo menstrual así como a lo largo de la vida de la mujer, tendiendo a disminuir en la menopausia. - El flujo menstrual es otro mecanismo de limpieza.
Área susceptible
Ahora bien, debido a que la vagina se encuentra en contacto frecuente con secreciones como orina, menstruación , sudor y material fecal, y al ser una zona poco ventilada, la humedad generada por estas secreciones no se evapora por completo y ello la hace susceptible al ataque de microorganismos.
Por estas razones, es fundamental que la zona genital se mantenga perfectamente limpia, para lo cual se requiere delicado lavado con agua, jabón neutro o formulados con pH adecuado para el área, pues mediante la higiene es posible prevenir el mal olor y la aparición de infecciones. Así, es recomendable lavar la vulva por el exterior, pasando bien los dedos por los pliegues de los labios mayores y menores, y alrededor del clítoris, ya que allí también se acumulan residuos.
La vagina, salvo que lo prescriba el ginecólogo y ante situaciones muy concretas, no debe ser aseada en su interior, ya que tiene su propio mecanismo depurador.
Recomendaciones
Para evitar infecciones y mantener una adecuada higiene, recomendamos:
- Usar ropa interior de algodón, ya que el nailon y demás fibras sintéticas favorecen la retención de humedad y el cultivo de bacterias.
- No vestir prendas muy ajustadas o pantimedias para evitar rozaduras o que se acumule humedad.
- Utilizar toallas y tampones durante lapsos no muy prolongados; se recomienda cambiarlos cada 4 a 6 horas. Tratar de evitar el uso de tampones vaginales.
- Antes de tener contacto sexual es recomendable lavar perfectamente bien las manos para evitar que los genitales se contaminen de bacterias durante los juegos eróticos; asimismo, es fundamental asear la boca antes de tener sexo oral. Posterior al contacto sexual vaginal, las mujeres deberían orinar para eliminar residuos.
- No es conveniente realizar duchas vaginales porque suelen eliminar sustancias naturales y microorganismos que protegen a la vagina.
- No usar esponja o guantes sintéticos para limpiar la zona genital, porque en ellos se acumulan infinidad de gérmenes.
- Evitar y/o moderar la aplicación de desodorantes íntimos porque pueden causar irritación, inflamación o reacción alérgica; además, impiden percibir por su olor alteraciones que pudieran requerir tratamiento médico específico.
- Realizar la higiene anal hacia atrás para evitar contaminar la zona vaginal con bacterias procedentes de las heces.
- La depilación debe reservarse para momentos especiales, no debe ser de rutina y hay que depilarse respetando el área cerca de la uretra y clítoris (entrada de la vagina). No hay restricción al uso de cera, cuchilla y láser, solo evitar el láser de CO2.
- No colocarse óvulos de limpieza post-menstrual. Eliminan la flora vaginal.
- Si una mujer presenta fluido vaginal copioso, color muy amarillo o verdoso o de olor fuerte y desagradable, es probable que padezca alguna infección vaginal, por lo que será recomendable que acuda al ginecólogo.
Si una mujer presenta fluido vaginal copioso, color muy amarillo o verdoso o de olor fuerte y desagradable, es probable que padezca alguna infección vaginal, por lo que será recomendable que acuda al ginecólogo.
