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El sedentarismo y comer mucho, fue parte de la rutina de Álvaro Quiroz; pero, el ver morir a jóvenes a causa de enfermedades cardíacas originadas por el peso, marcó su vida, y un buen día decidió cambiar sus hábitos alimenticios.
Por: Ludmila Pueblas
Fotos: Ludmila Pueblas
Un estudio realizado por el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), indica que la obesidad está en aumento en ambos sexos, pero con mayor incidencia en mujeres, tanto en zonas urbanas, como en áreas rurales e indígenas. Siendo la obesidad, la décima enfermedad que se atiende en las instalaciones de salud.
Por otro lado, según la Asociación Panameña de Nutricionistas Dietistas (APND), el 49% de las muertes por enfermedad en Panamá, están relacionadas con la obesidad, lo que afecta a más del 60% de la población mayor de 18 años, donde algunos son obesos o están en sobrepeso.
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Hoy les presentamos el caso de Álvaro Quiroz Castañeda, un joven de 27 años, quien decidió dar un cambio en su vida, luego de encontrarse pesando 366 libras, sentirse cada vez más enfermo, cansado y no poder encontrar en los almacenes ropa para su talla.
En el tema de obesidad, cada relato y cada experiencia son diferentes, Álvaro nos comentó que a los 17 años, practicaba en la categoría juvenil de béisbol; pero, vivía en un mundo sedentario, lo que influyó mucho en su aumento de peso. A pesar de que sus amigos nunca lo discriminaron, siempre fueron honestos y lo invitaban a realizar algo por su vida, a lo que expresó con una carcajada: “que va, la comida es muy rica”.
Fuerza de voluntad
“Estoy feliz, animado y contento de vivir, más que una obligación, el llevar una vida sana es parte de mi vida”.
Luego de diez meses de haber cambiado sus hábitos alimenticios y mantener una rutina de ejercicios, Álvaro Quiroz Castañeda, ha logrado bajar 179 libras. Nos confesó que lo más difícil fue empezar. Explicó que fueron semanas traumáticas, que gracias al apoyo de su entrenador Mauricio García, quien le llamaba, escribía y motivaba, pudo salir adelante.
Con respecto a la alimentación indicó que fue bastante drástica, cortó al 100% todo lo dañino, como: sodas, jugos, dulces y comidas chatarras. Tratando de reemplazar la mala comida, su entrenador lo llevó con la nutricionista Osiris García, quien le elaboró un plan nutricional, compuesto por tres comidas y tres meriendas.
En la actualidad Álvaro complementa su alimentación con el entrenamiento, un poco de cardio, pesas o correr, dependiendo del clima, pero como él indica, lo importante es no dejar de ejercitar.
Nuestro entrevistado explicó que la mejor manera de motivar es indicando que todo está en la mente, y que no hay que dejarse vencer por algo que no se intenta. El “no puedo” es más que nada un bloqueo que se ponen las personas para no hacer algo. Destacó que no es fácil, pero es mejor vivir sano que estar enfermo, la salud es la clave de todo.
Para finalizar la entrevista Álvaro agradeció a quienes le han apoyado durante este tiempo: a su entrenador Mauricio García @totaltrainer21 quien fue una pieza clave, con su apoyo, conocimiento y resultados garantizados. Su madre quien se comprometió y lo ayudó con sus comidas y dietas. Melanie, su novia, quien en apoyo a su problema de obesidad y le motivó a seguir adelante. Y a la revista Sports & Health por permitirle contar su vivencia.
