La medicina deportiva está en constante evolución, prueba de ellos es la extensa literatura médica, artículos, resultados de estudios y descubrimientos en diagnóstico y tratamiento que se publican diariamente, creciendo exponencialmente en los últimos años. Este es un campo amplio, interesante y útil, por lo que atrae mucho la atención. Tal vez el área más cambiante de este rubro sea la tecnología un campo fértil para la innovación (ingeniería, diseño, biomecánica y la ciencia de los materiales). Sólo de un vistazo a los nuevos vestidos de baño para competencia («hybrid skin»), los modernos protectores bucales y de otras áreas anatómicas, para darse cuenta de cuánto se ha avanzado en esta materia.
En la parte clínica de la Medicina del Deporte, también se han dado importantes avances en áreas de:
Diagnóstico, evaluación y manejo
Concusión: Durante la última reunión de expertos en 2008 en Zurich, se determinó enfatizar en la evaluación inmediata y secuencial del atleta que se sospecha ha tenido una concusión.
- Se destacó la importancia de seguir de cerca la evolución de los síntomas, para determinar cuándo es seguro que el atleta vuelva a la competencia.
- Se discuten y aceptan herramientas de evaluación in situ del atleta lesionado.
- Se concluye que los estudios diagnósticos como: radiografías de cráneo, la tomografía computarizada e incluso, la resonancia magnética nuclear no son apropiadas para una concusión a menos que se sospeche de una lesión anatómica o más severa.
- Estudios más avanzados, pueden ser más útiles en esta instancia. Por ejemplo: la Resonancia Magnética Funcional (fMRI) que muestra patrones de activación correlacionados con la severidad de los síntomas en una concusión y la recuperación de éstos.
- Aún en fase de experimentación están técnicas alternativas como: la Tomografía por Emisión de Positrones, la Espectroscopía por Resonancia Magnética y otras también prometedoras.
- Se recomienda alejarse de la vieja clasificación de severidad de la concusión (grado 1, 2 ó 3) enfocándose en si esta es simple o compleja.
- Finalmente, el consenso hace énfasis en el «descanso físico y cognitivo» hasta la completa resolución de los síntomas.
Las concusiones en el deporte, evolucionan satisfactoriamente sin secuelas a largo plazo en la mayoría de los casos, pero hay que tomarlas en serio pues equivocaciones en su manejo pueden acarrear serios problemas.
Ultrasonido Músculo-esquelético: La técnica de diagnóstico por ultrasonido de tejidos blandos, incluyendo músculos y el sistema ligamentoso y tendinoso, está adquiriendo popularidad en la Medicina Deportiva. Esto se debe a los nuevos equipos de ultrasonido con mayor resolución y portabilidad (pequeños y móviles).
- Cada vez es más común la utilización de estos equipos por médicos especializados en medicina del deporte para diagnóstico, seguimiento de la evolución, manejo y evaluación del tratamiento de las lesiones músculo-tendinosas.
- Un área que empieza a desarrollarse, amparada por el uso del ultrasonido músculo-esquelético, es la Hydro-Neurolysis una técnica utilizada en el tratamiento de los síndromes de atrapamiento de nervios periféricos.
- El procedimiento ambulatorio libera un nervio periférico atrapado, mediante la hidro-disección guiada por un ultrasonido lo que puede evitar al paciente cirugías para corregir el problema.
- Patologías tratadas con esta técnica incluyen: síndrome del túnel carpal (en muñeca), del túnel cubital (en codo) y otros.
Área terapéutica
Recuperación de lesiones. El proceso de reparación de lesiones de músculos, ligamentos y tendones ha sido extensamente estudiado. Se acepta que muchas de las tendinopatías, resultan de un proceso de reparación inadecuado, donde además hay muchos cambios degenerativos.
- Recientemente se han usado compuestos para promover la regeneración y crecimiento sano de los tendones. Entre las intervenciones más usadas y estudiadas están: la proloterapia y el uso de factores de crecimiento.
- Los factores de crecimiento son un grupo heterogéneo de proteínas,
producidas en el cuerpo para favorecer el crecimiento de tejidos. Son
derivados de las plaquetas (células relacionadas con la hemostasis y la
reparación de lesiones).
- Se colocan en las lesiones como: inyección de un bolo de sangre autólogo (del mismo individuo) para aumentar la disposición de estos factores alrededor de la lesión. Recientemente se ha utilizado concentrado de plaquetas (Platelets Rich Plasma) extraídas de la sangre del paciente y procesada para obtener una concentración mayor de plaquetas (factor de 7 u 8 veces lo normal).
- La proloterapia consiste en infiltrar en la lesión, una sustancia para inducir un proceso de inflamación localizada que promueva la reparación. Se utilizan compuestos como el polidocanol y dextrosa en diferentes concentraciones (25%, 20%, etc.) con buenos resultados a corto plazo.
Los resultados son alentadores aunque quedan estudios por hacer.