Foto: Dreamstime |
A partir de este momento, es necesario realizar cambios de hábito, pues lo que haga o deje de hacer, tendrá consecuencias.
Realizar alguna actividad física diaria o por lo menos tres veces a la semana, ayudará a controlar el aumento de peso durante el embarazo, disminuyendo molestias digestivas, aumentando la tonicidad muscular y preparará al cuerpo para el momento del parto, haciéndolo sencillo con una recuperación post natal más rápida.
Si antes de quedar encinta, era una persona activa en el entrenamiento, puede continuar con la rutina, haciendo algunos ajustes en cuanto al peso e intensidad del ejercicio, siempre bajo la supervisión de su médico. Sin embargo, si no ha entrenado antes, no es el momento para bajar de peso, perder grasa o buscar definición muscular; su meta debe ser mantenerse saludable y activa.
Caminatas, natación, y bicicleta estacionaria son por mencionar algunos, de los ejercicios cardiovasculares recomendados, que ayudarán a liberar estrés, mejorar el humor y la circulación sanguínea. Ejercicios de fuerza con pesas livianas o ligas de resistencia, son ideales para fortalecer los músculos que se necesitan al momento del parto. El yoga será excelente remedio para la relajación y control de la respiración.
PRECAUCIONES A TOMAR EN CUENTA AL MOMENTO DE EJERCITARSE
1. Ritmo cardiaco: no debe pasar de 140 latidos por minuto. Si no tiene como medirlo, utilice como referencia mantener una conversación o cantar sin que le falte el aire, mientras se ejercita. Evite demasiado peso o grandes esfuerzos.
2. Prestar atención al cuerpo y sus señales de advertencia: si siente que debe parar, ¡deténgase! Igualmente, si se presenta sangrado, dificultad respiratoria o dolor, contacte al médico de inmediato. Tome precauciones y manténgase hidratada, use ropa adecuada y cómoda. Siempre realice calentamientos previos a la rutina y luego de enfriamiento al culminar.
3. Alimentación: durante los primeros meses cuando los tejidos y órganos fetales están en formación, trate de no ingerir comidas pesadas, para evitar las náuseas y vómitos. Consuma la mayor variedad de alimentos posible y suficiente líquido. Incluya en su dieta cereales integrales, granos, frutas, variedad de vegetales, carnes magras, grasas buenas y lácteos bajos en grasa. Un aumento aproximado de entre 1 y 2 kilos en los primeros 3 meses, se considera saludable.
Cada mujer, cada cuerpo y cada embarazo son diferentes, no se compare con otras madres, enfóquese en su salud y en la de su bebe. Estar embarazada es un estado para ser disfrutado.
Para más consejos sobre cómo llevar un embarazo FIT, siga las ediciones de Sports & Health.
¡Hasta la próxima edición!
Karina Jiménez
Fitness coach & Fitmom
@energi_k8