Por: Sandra Chiam
Publicista
@Sandrachiam
Fotos: Freepik
La industria de la moda ha volcado su mirada hacia los más necesitados, creando líneas de productos que recaudan cientos de millones de dólares para obras de caridad. Esta estrategia de mercadeo/ventas es la punta de iceberg de una multi-millonaria industria que apela a las emociones, sentimientos y necesidades del consumidor de compartir lo que tiene con los demás.
La pionera en lanzar este tipo de campaña fue la marca de calzados americana TOMS que por cada par de zapatos comprado por un cliente dona un zapato similar a los niños pobres de diversas partes del mundo. TOMS dedica 1/3 de su producción total a la filantropía. Seguida a esta marca nació BOBS, una fiel imitación de la anterior.
Otra marca que ha tocado el corazón de muchas clientas es Making a Difference Intimates o MADI, una empresa de ropa interior que vende panties a un valor por encima del precio regular de mercado, para donar uno similar. Lo interesante es que esta ropa interior está hecha con bambú, un material ecológico, duradero y más cómodo que el algodón.
Salir a comprar es una actividad que realizamos para satisfacer nuestro ego a través del impulso. Estas marcas apelan a alejarnos del yo para concentrarnos en nosotros, creando una sensación de satisfacción plena al momento de pagar, sabiendo que hemos ayudado a una persona con necesidades en alguna parte del mundo, y con un producto similar al que hemos adquirido.
La última marca en sumarse a esta campaña ha sido la cadena de comida fast food, Taco Bell que ha lanzado una línea de gafas fashion y gafas de lectura. Comprar deliciosos tacos y saber que estás poniendo en las manos de alguien con necesidad unas gafas de lectura iguales a las tuyas, no tiene precio.
Este modelo de negocio también llamado compra uno y dona uno (Buy One get One), parece ser rentable; sin embargo, para muchos es un riesgo poco sostenible y una forma de publicidad de doble moral, ya que la producción de estos artículos se realiza con mano de obra mal pagada y en pobres condiciones de trabajo. Para otros, donar un par de zapatos, calzones o gafas es una solución temporal que no erradica el problema de raíz.
Está comprobado por el Journal of Consumer Research que en la mente del consumidor todo sabe mejor, huele mejor y nos queda mejor si sabemos que está involucrada la caridad en la adquisición de un artículo, bien o servicio.
En mi opinión, este tipo de negocio en la industria de la moda brinda el equilibrio perfecto. Creas brand awareness, ofreces un producto de calidad y ayudas a personas con necesidad a través del Charity. Este es para mí el ciclo perfecto de la moda.
Masstige,