Usualmente se manifiesta en la edad adulta, pero los niños y adolescentes no están exentos de padecerla. A pesar de que no hay estudios exhaustivos de osteoporosis en este grupo etario, como lo hay en adultos, sí se ha descrito en algunos padecimientos y enfermedades no frecuentes.
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Dr. Iván Antonio Wilson. Pediatra.
La osteoporosis es un padecimiento silencioso que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos, conllevando a un aumento de la fragilidad de los huesos.
Los factores determinantes de la masa ósea pueden ser constitutivos, como la genética y la raza, y ambientales como el consumir calcio en la dieta y la actividad física. Estos últimos factores pueden ser modificados con estilos de vida.
Primaria o Secundaria
En niños y adolescentes, la osteoporosis se puede clasificar en primaria, en la que existe un defecto genético en la estructura o ensamblaje de la matriz ósea; o secundaria, en la cual se manifiesta como complicación de alguna enfermedad crónica.
Causas
Algunas causas de osteoporosis primaria son: osteoporosis juvenil idiopática, osteogénesis imperfecta, Síndrome de Ehler-Danlos y el Síndrome de Marfán.
La osteoporosis secundaria puede deberse a padecimientos neuromusculares, parálisis cerebral, enfermedades crónicas (hematológicas como la hemofilia, gastrointestinales, enfermedades renales o problemas psiquiátricos, como los trastornos de la conducta alimentaria); enfermedades endocrinológicas (pubertad retrasada, diabetes mellitus I), enfermedades metabólicas o el uso de ciertos medicamentos en forma crónica y prolongada, como los glucocorticoides.
Niños en riesgo
Además de las causas arriba mencionadas, los estudios epidemiológicos revelan que hay un grupo de niños en riesgo de padecer osteoporosis:
- Reacciones adversas a la leche de vaca.
- Baja ingesta de calcio en la dieta.
- Edad temprana de la primera fractura.
- Poca actividad física.
- Ingesta de sodas o bebidas carbonatadas en exceso.
Estudios
En la actualidad, el tema de la osteoporosis en la niñez y la adolescencia ha despertado el interés de los médicos, ya que algunos estudios revelan que jóvenes “aparentemente sanos”, tienen una baja masa ósea en sitios de fractura, como los antebrazos y en otros sitos del esqueleto, la cadera y la columna.
Masa ósea
La masa ósea máxima, suele alcanzarse a comienzos de la edad adulta, durante la adolescencia. Los niños en crecimiento construyen aproximadamente del 40 al 45 % de la masa ósea máxima durante sus años de adolescencia.
El principal constituyente de la masa ósea es el calcio, de allí la importancia de recibir un adecuado aporte de calcio en estas etapas de la vida para prevenir futuros problemas de osteoporosis en la edad adulta. Esto se logra ingiriendo al menos cuatro porciones al día de lácteos (leche, yogur, queso), sumado a una adecuada ingesta de vegetales verdes.
Si se tiene el riesgo de sobrepeso u obesidad, se tiene el recurso de utilizar productos lácteos descremados, los cuales ofrecen un adecuado aporte de calcio.
Diagnóstico
Se puede sospechar el diagnóstico de osteoporosis, si el menor tiene algún padecimiento o enfermedad asociada a la misma (primaria o secundaria). El diagnóstico se confirma mediante una historia clínica completa, examen físico, exámenes de laboratorio relacionados a la enfermedad de fondo. También se debe sospechar en pacientes “sanos”, con historia de fracturas recurrentes.
La confirmación del diagnóstico en la población pediátrica, se realiza mediante un estudio radiológico llamado absorciometría de rayos X por energía dual.
En los casos severos de niños con osteoporosis, debe remitirse al especialista para su manejo.
Tratamiento
- El tratamiento general de la osteoporosis incluye cuatro aspectos:
- Manejo de la enfermedad de fondo
- Manejo nutricional
- Actividad física o rehabilitación
- Manejo farmacológico, con medicamentos poco utilizados en estas edades, por lo que amerita supervisión médica estrecha.
Prevención
La mejor estrategia preventiva en el manejo de la osteoporosis es la optimización de la ganancia de masa ósea en la infancia y la adolescencia.
Algunas de las estrategias recomendadas para la prevención de osteoporosis incluyen:
- Mantener una adecuada ingesta de calcio (800-1,200 mg. por día en niños y 1,200-1,500 mg. en adolescentes y adultos jóvenes). Si no es posible con la ingesta de lácteos, se debe indicar suplemento de calcio.
- Evitar el exceso de ingesta de sodio, proteínas o bebidas carbonatadas.
- Evitar ingesta de alcohol, cafeína o tabaco.
- Asegurar una adecuada exposición solar (con protección); lo cual no es problema en países como el nuestro. Si no es posible, suplir con vitamina D.
- Fomentar la actividad física.
- Considerar los efectos de algunos medicamentos en el metabolismo óseo (ejemplo: los corticoides o algunos medicamentos utilizados en quimioterapias).
- Identificar y tratar las enfermedades que interfieren con la adquisición de la masa ósea.