dreamstime 13337830Evaluando las ventajas del deporte individual y el colectivo.

Por: Rubén Villegas
Fotos: Dreamstime

  

Hacer deporte ya sea por entretenimiento o con el fin de perder unas libras de más o en algunos casos hacer ejercicio luego de la jornada laboral o académica, es una excelente decisión para desestresarse y mantenerse saludable; sin embargo, muchas personas se condicionan al hecho de hacerlo solos o acompañados ya sea con amigos, familiares o parejas, por diversos motivos.
Es por ello que a la hora de iniciar la actividad física se debe tomar en cuenta qué tan cómodos se sienten al hacer ejercicio individual o en conjunto, para esto veremos algunas diferencias claves entre ambas.

dreamstime m 20389800El ejercitarse de forma individual en actividades como el running, natación, golf, clases de yoga, cardio o ir al gimnasio, brindan momentos de autorreflexión, esos valiosos minutos para estar a solas concentrados reflexionando acerca del presente, pasado y/o metas trazadas, perfecto para quienes necesitan de esos momentos de soledad; sin embargo existen personas con necesidad de conversar sus situaciones diarias e interactuar temas en común, en donde lo recomendable es desarrollar rutinas en conjuntos. De no estar a gusto puede caer en la desmotivación y al final abandonar la actividad.

Al igual que el ejercicio colectivo, en el caso de los deportes los cuales se trabajan en equipo ya sea fútbol, baloncesto, volibol o béisbol, son perfectos para quienes necesiten ser parte de un grupo, excelentes para la interacción y asumir liderazgos. En estos tipos de deportes el contacto físico es parte de la acción y las personas kinestésicas pueden necesitarlo mucho más para drenar mejor sus emociones. En estas actividades se desarrolla el sentido de responsabilidad y pertenencia grupal.

Una vez evaluadas esta gama de alternativas, según el temperamento, intereses, sociabilidad y por supuesto necesidad social y física, se estará listo para emprender una enriquecedora experiencia donde el deporte sirva para equilibrar los estados emocionales que muchas veces se desnivelan por el ajetreo de la vida diaria.