dreamstime m 51249039En la actualidad, la mayor parte de los atletas, independientemente de cual sea la disciplina que practican, utilizan los llamados Foam Rollers o rodillo de espuma para masajear sus músculos.

Por: SoyMaratonista.com
Foto: Dreamstime
Fuentes: Organización Mundial de la Salud, Airalia.es, Active.com, Medline Plus

  

El asma es una enfermedad respiratoria crónica en la que se produce una inflamación y estrechamiento de las vías que conducen el aire a los pulmones y que se puede agravar dadas ciertas condiciones o factores, como la humedad excesiva en el aire, temperaturas bajas o agentes irritantes, como por ejemplo el cloro. La inhalación de sustancias o partículas irritantes o alergénicas son en efecto, el principal factor de riesgo para los asmáticos.

La misma se caracteriza por ataques recurrentes de disnea (dificultad respiratoria) y sibilancias, que pueden manifestarse varias veces al día o a la semana, y en algunos casos, empeoran durante la actividad física o por la noche. La gravedad de los síntomas es variable según el paciente. 

Aunque se desconoce la causa del asma, los principales factores de riesgo son la combinación de una predisposición genética con la exposición ambiental a sustancias que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias, tales como ácaros del polvo doméstico, los pólenes o los mohos, el humo del tabaco, irritantes químicos en el lugar de trabajo y la contaminación atmosférica.

Hay otros desencadenantes del asma como el aire frío, las emociones fuertes (miedo, ira) o el ejercicio físico (conocida como Asma Inducida por el Ejercicio). Algunos medicamentos como la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos o los betabloqueantes (fármacos utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial, algunas enfermedades cardiacas o la migraña) también pueden desencadenar ataques de asma.
A pesar de ser una enfermedad que afecta a un porcentaje considerable de la población mundial, es una de las enfermedades menos diagnosticadas y tratadas. Por suerte, los tratamientos modernos permiten que el paciente pueda llevar una vida normal, permitiéndole incluso realizar actividad física.

Aunque en un principio se condenaba a los asmáticos a limitarse en el ejercicio físico, en recientes estudios se ha comprobado que al realizar esfuerzos físicos controlados, se aumenta la resistencia del paciente con respecto a padecer un ataque asmático. De forma que un entrenamiento constante y planificado podría permitirle al deportista asmático a convivir mejor con el asma.

En el deporte, 10% de los atletas profesionales sufren de asma. Las proporciones varían según la especialidad, siendo la natación la que presenta la mayor participación de asmáticos, superando el 20%, porcentaje que rondan los ciclistas y esquiadores. En deportes de mayor intensidad como el baloncesto o el fútbol, la cantidad se reduce por debajo del 9%.

Algunos de los deportistas asmáticos de élite más destacados son: Miguel Indurain (cinco veces campeón del Tour de Francia), Paula Radcliffe (actual plusmarquista mundial de maratón), David Beckham (fútbol), Jordi Llopart (atletismo), Mireia Belmonte García (natación), Jacky Joyner-Kersee o Frank Lampard (fútbol).

Para ti…

Si sufres de asma o sospechas que puedes padecer esta patología, la recomendación inicial es acudir a un médico especialista (neumonólogo) que pueda hacer el diagnóstico correcto y desarrollar un plan de tratamiento y control. La segunda recomendación es que sigas el tratamiento y tomes los medicamentos tal cual fueron recetados por el médico.

El hecho de tener síntomas de asma cuando se hace ejercicio, no significa que no pueda o deba hacerlo. Sin embargo, es importante tomar algunas precauciones.

Recomendaciones para los asmáticos a la hora de realizar ejercicio:

– Si sales a correr, lleva siempre tu inhalador a mano, e indica en una tarjeta médica de emergencia que eres asmático.
– Antes de comenzar a correr o a realizar cualquier actividad deportiva, es importante realizar un calentamiento previo
– Si el clima está frío o el ambiente contaminado, es ideal que utilices una bufanda o cubras tu boca.