psiconeuroinmunologiaDesde la antigüedad, los griegos sostenían que «Mente sana en cuerpo sano». Y esta afirmación se mantiene vigente.

Por: Rubén Villegas
Psicólogo
@RubenDVillegas

Se ha demostrado que nuestras emociones y pensamientos pueden ser capaces de influir notablemente en nuestro estado físico. Pensemos por un instante en los síntomas de un resfriado o una gripe común. Debilidad que no nos permite levantarnos de la cama, ojos rojos y llorosos, nariz que gotea, falta de apetito, dolor de cabeza caracterizado por una sensación de pesadez y presión. Ahora pensemos en los síntomas físicos de una persona que llora amargamente… ¡Son los mismos! ¿Coincidencia? ¡No!

El estrés y el dolor inconsciente o tristeza por no poder resolver situaciones afectan nuestro sistema inmunológico, permitiendo el paso de virus como el de la gripe. El cuerpo busca desahogo y provoca una especie de llanto simulado, logrando desarrollar los mismos síntomas y estados físicos de un resfriado o una gripe. Cuando la mente no quiere llorar, el cuerpo lo hace por ella, pero a su manera.

Este es un ejemplo sencillo de cómo las emociones tienen repercusiones importantes en la salud de las personas, lo cual constituye el objeto de estudio de la Psiconeuroinmunología, la ciencia que estudia la interrelación entre el psiquismo, el sistema inmunológico, el sistema nervioso central y endocrino. Estudia cómo los factores emocionales, contextuales y ambientales influyen en la aparición de enfermedades y el proceso de curación de las mismas.

Para superar enfermedades
No obstante, también nos ayudan a mantenernos sanos. Incluso, ante enfermedades que son potencialmente mortales, mantener una actitud positiva y optimista puede ayudar a superarlas. Los pacientes con cáncer que cuentan con allegados que los ayudan a mantenerse alegres y con fe en la sanación, tienen mejores posibilidades de sobrevivir que los que se dan por vencidos. Mientras muchos mueren a los meses de haber sido diagnosticados con estas enfermedades, otros logran eliminarlas o vivir 20 años con ellas.

La leyenda de la NBA y los Lakers, Erwin «Magic» Jhonson, diagnosticado con el VIH en 1991, hoy se mantiene activo en giras, con partidos amistosos para recaudar fondos para su fundación, dedicada a la investigación sobre este flagelo. Y sigue siendo tan alegre y ágil en el juego a su edad, que es la envidia de muchos jugadores jóvenes que comparten eventos con él. Es prueba viva que los medicamentos no son suficientes para mantener la salud.

En situaciones más cotidianas, vemos estudiantes con fuertes dolores de estómago antes de presentar un examen final y a altos ejecutivos con los mismos síntomas antes de tomar decisiones muy importante para sus organizaciones ¿Por qué les ocurre lo mismo a estas personas por estar bajo presión? El estrés constante y no poder salir de algunas situaciones relacionadas con el deber pueden provocar problemas gastrointestinales como infecciones estomacales, rotavirus y vómitos. En estos casos, el cuerpo busca deshacerse de las cosas que la mente no puede resolver, aunque no sea la manera más elegante.

psiconeuroinmunologia2Sobreprotección
Los niños sobreprotegidos tienden a ser más enfermizos. Es común el asma o constantes enfermedades respiratorias en ellos. El exceso de cuidados hace que el niño pierda autonomía y se acostumbre en exceso a la dependencia de los padres. Esto lo lleva a no realizar actividades que impliquen descargas importantes de adrenalina y no se adaptan fácilmente a las emociones fuertes ni a grandes esfuerzos, por lo que son muy susceptibles a este tipo de padecimientos por no desarrollar su capacidad respiratoria.

Expresarse adecuadamente
Es sabido que a los hombres, por cultura, no se les permite expresar sus emociones más intimas libremente, ya que puede ser considerada una muestra de debilidad. Otros acostumbran expresar la ira de sobremanera. Una persona puede tardar aproximadamente 24 horas en recuperar su ritmo y estado normal luego de una rabieta fuerte. El mal carácter puede pasar factura y llevar a que un hombre sufra de patologías cardiacas y cerebrales que pueden producirle a la muerte.

Recomendaciones
Tanto en hombres como en mujeres, el amor propio, el optimismo, el humor, la fe y la inteligencia emocional, pueden ser la clave para el autoconocimiento y la atracción de personas y circunstancias positivas que brinden estabilidad emocional e influyan, a mediano y largo plazo, en la salud y longevidad. Por eso se recomienda:

No guarde rencores: Si algo le molesta, comuníquelo a la persona correcta para buscar una solución. Y si la situación es insostenible y no depende de usted, tome distancia.

Ríase: La sonrisa y la carcajada sincera pueden llegar a ser excelentes relajantes musculares. No pase un día sin su dosis.

Construya relaciones constructivas: La convivencia con la pareja e hijos no deben ser un viacrucis cotidiano. Disfrútelos y comparta con ellos a plenitud.

Hable bien de usted: Las frases positivas sobre nosotros mismos son el mejor estímulo que tenemos. Evite autodescalificarse e insultarse.

Tenga conversaciones de calidad con sus cercanos: La comunicación también juega importantes papeles en nuestra salud. Hablar con nuestras amistades o pareja sobre lo que somos, más que sobre lo que tenemos, ayudan a drenar tensiones y generar serotonina al sentirnos aceptados y comprendidos. Eso nos hace felices.

El poder de la fe: Las personas con una fuerte creencia en Dios, basadas en el amor, tienen mejor expectativa de vida que quienes no las tienen. Tienden a mantener la esperanza ante situaciones difíciles y trágicas.

Tenga actividades recreativas: Haga algún deporte, un hobby o cualquier actividad que lo relaje y aleje de pensar en los deberes cotidianos.

Y por último: La felicidad depende de nuestras actitudes y no de lo que tenemos, ni de las circunstancias que nos rodean. Ser felices, saludables y exitosos es un camino que recorremos a diario con la mirada puesta en nuestras metas, evolucionando en cada paso que damos.