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Cuenta Homero en su célebre obra literaria La Iliada, que durante la guerra entre griegos y troyanos, el gran héroe Aquiles murió luego que el príncipe troyano Paris le incrustara una flecha envenenada en su talón derecho. Se dice que la vulnerabilidad de Aquiles en esta área anatómica se debió a que cuando fue bautizado en las aguas sagradas del Río Estigia, su madre Tetis al sumergirlo, lo sostuvo por su talón derecho, siendo de allí en adelante su único punto débil.

El tendón de Aquiles como se le conoce, es el tendón que une el talón con los músculos de la pantorrilla y es realmente susceptible a lesionarse durante la actividad física, particularmente el deporte. Las lesiones del tendón de Aquiles conocidas médicamente como tendinopatia aquilea, abarcan una serie de afectaciones que van desde la inflamación del tendón y su recubrimiento (tenosinovitis), bursitis, tendinosis (degeneración del tendón) hasta las roturas del tendón las cuales pueden ser parciales o totales.

Causas
Las causas son multifactoriales pero en términos generales pueden ser debidas en atletas de alto nivel a una programación inapropiada del entrenamiento, técnica de carrera inadecuada, ausencia de periodos de reposo, así como poco trabajo de estiramiento de los músculos de la pantorrilla, entre otros factores. Se puede presentar igualmente en individuos con estilo de vida sedentaria (particularmente en edades entre 40-60 años) y que inician repentinamente actividad física como caminata o trote y que no siguen las normas básicas de entrenamiento como son los ejercicios de calentamiento y estiramiento y la debida progresión de las cargas.

Síntomas
Los pacientes inicialmente se quejan de dolor en la parte baja de la pantorrilla , particularmente en un área de 2 a 6 centímetros por encima del talón , a esto se le suman posteriormente signos de inflamación y de limitación funcional.

Diagnóstico
El diagnóstico lo hace el médico por medio de una historia clínica y pruebas físicas especiales, pero lo puede complementar con estudios especiales como son: radiografías, ultrasonido o resonancia magnética.

Tratamiento
Inicialmente el tratamiento es conservador, utilizándose medicamentos para el dolor y la inflamación así como el manejo con fisioterapia y rehabilitación. Se recomienda un reposo deportivo activo hasta que desaparezcan los síntomas.

El tratamiento por medio de cirugía se da en los casos que no responden al tratamiento conservador de 6 meses o en los casos que se presente ruptura del tendón, particularmente en los deportistas, existiendo una serie de técnicas quirúrgicas con buenos resultados.

En resumen la afección del tendón de Aquiles es frecuente en la práctica deportiva y debe ser diagnosticada y manejada tempranamente para evitar complicaciones como rupturas, las cuales a pesar que se pueden tratar con cirugía, pueden ocasionalmente truncar la carrera del deportista.

DR. GERINALDO MARTINEZ QUIJADA
ORTOPEDIA DEPORTIVA-ARTROSCOPIA
MEDICO DE LA SELECCION NACIONAL DE FUTBOL Y DEL BALLET NACIONAL

CLINICA GMEDSPORT 263 52 92 263 info@gmedsport.com